OBERÁ. La pesadilla duró más de trece años y finalmente acabó ayer. La Justicia condenó ayer a Marciano Benítez (52), Hugo Dante “Willy” Ríos (31) y Fabiana Cantero (32) por el salvaje secuestro, violación y asesinato de la adolescente perpetrado en 2001. El caso conmocionó a la sociedad misionera e incluso a la opinión pública nacional.Benítez fue condenado a prisión perpetua al ser hallado culpable de los delitos de “privación ilegítima de la libertad, abuso sexual con acceso carnal calificado y homicidio calificado por ocultar otro delito cometido”, mientras que “Willy” Ríos recibió la pena de 18 años de prisión al ser encontrado autor del secuestro y la violación de la menor.Ambos salieron esposados del Salón de Usos Múltiples de la Unidad Regional II de Oberá, donde se llevó adelante el juicio, y trasladados de inmediato a la Unidad Penal II del Servicio Penitenciario Provincial, en esa misma ciudad, donde ya cumplen sus condenas.Mientras tanto, sobre Fabiana Elizabeth Cantero (32) recayó una condena de tres años por “privación ilegítima de la libertad”. Sin embargo, en razón de que en su momento cumplió más del doble de esa pena acusada por el homicidio, salió en libertad del debate y no regresará tras las rejas.Finalmente, con respecto a los policías imputados por encubrimiento e incumplimiento de los deberes de funcionario público, la Justicia resolvió absolver a los cuatro en razón de que no quedó probado en el debate la autoría penal de dichos delitos. Miguel Ángel Silvera (53), Cristian Orlando Morel (38), Ramón Zayas (52) y Jesús Rubén González (47) terminaron entonces en libertad, libres de culpa y cargo.Además, PRIMERA EDICIÓN pudo saber que la situación de Pablo Miquetán, el quinto policía vinculado al hecho y que se presentó a mitad del juicio tras haber sido declarado en rebeldía, será resuelta en los próximos días por la Justicia. Y sobre Natividad Rivero, la dueña del bar donde fue secuestrada Silvia Andrea y quien permanece prófuga, las autoridades mantuvieron el pedido de captura.Dichas resoluciones fueron adoptadas ayer por el Tribunal Penal 1 de Oberá, conformado por los magistrados José Pablo Rivero, Graciela Ivone Heppner y Demetrio Antonio Cuenca. La lectura del fallo generó diferentes situaciones en la sala, donde se vivieron momentos de alivio pero también de tensión.Una vez conocida la sentencia, los padres de Silvia Andrea se fundieron en abrazos y notables gestos de emoción con sus allegados, después de una espera que duró exactamente trece años, un mes y 25 días. Los números hablan: si no hubiese sido ese su destino, Silvia Andrea tendría ahora 28 años.Del otro lado, la madre y otros allegados de Ríos entraron en estado de shock una vez conocida la sentencia que recayó sobre el hijo de Juan Carlos Ríos, actual intendente de Campo Viera, donde todo ocurrió.La resolución final cumplió sólo en parte con la requisitoria de la fiscal Estela Salguero de Alarcón, que el pasado martes había pedido perpetua para Benítez, Ríos y Cantero. Es que el Tribunal finalmente absolvió a “Willy” por el delito de homicidio ante el beneficio de la duda, mientras que sobre la participación de Cantero sólo se pudo probar que actuó como “entregadora” de la pequeña.Con respecto a los policías, del fallo se desprende que la Justicia no encontró elementos de prueba que les permitieran asegurar con grado de certeza la comisión del encubrimiento e incumplimiento. En ese sentido, habrían sido determinantes las numerosas contradicciones en las que incurrieron quienes acusaron a los uniformados.Sobre la demanda presentada por los padres de Silvia Andrea, el Tribunal halló responsable civilmente al intendente Ríos, en razón de que “Willy” era menor al momento del hecho. Por eso, deberá indemnizar a los progenitores de la víctima por daño moral. La suma resuelta es de 300 mil pesos, que deberán actualizarse a los valores actuales. Entonces, el número se acercaría al millón de pesos, según explicó una fuente.Quedó cerrado así uno de los capítulos más dolorosos de la historia criminal en Misiones, que se abrió el jueves 11 de octubre de 2001 en Campo Viera con la desaparición de Silvia Andrea.La menor había salido de la escuela en dirección a una radio local para participar en un concurso de belleza. Esa fue la última vez que fue vista con vida.La Justicia determinó entonces que Cantero “entregó” a la adolescente a Benítez y Ríos en el bar de Natividad Rivero. Allí habría sido drogada y/o alcoholizada, tras lo cual fue trasladada a distintos escondites y finalmente a la vivienda donde habitaba el condenado a prisión perpetua. En ese penoso camino fue violada varias veces, según se puede entender del fallo judicial dado a conocer ayer.Entre otras cosas, del fallo se desprende lo que ya se había dicho en el debate: Marciano Benítez mató a Silvia Andrea porque, mientras agonizaba tras el calvario que sufrió, amenazó con denunciarlo por lo que le había hecho.





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