WASHINGTON, Estados Unidos (Agencias y diarios digitales). La Cámara de Representantes de mayoría republicana votará diversas medidas contra la iniciativa del presidente Barack Obama que beneficia a los inmigrantes.El anuncio lo formuló el presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, buscando brindar una válvula de escape a los conservadores indignados, aunque evitarían paralizar al Gobierno (dejar sin presupuesto al Poder Ejecutivo).Pero los dirigentes republicanos confían en que tranquilice a sus correligionarios enfurecidos por las acciones del presidente para proteger a unos cuatro millones de inmigrantes que viven en el país sin autorización, evitando que sean deportados y brindándoles permiso de trabajo.En momentos en que están por tomar control total del Congreso, los líderes republicanos quieren demostrar que pueden gobernar responsablemente sin arriesgar una paralización del Gobierno.Mientras tanto, el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, justificó los planes inmigratorios de Obama ante un comité de la Cámara de Representantes, donde los republicanos se turnaron para denunciarlos como resultado de una acción inconstitucional.Michael McCaul, titular del Comité de Seguridad Nacional, afirmó que: “Las acciones unilaterales del presidente de pasar por alto el Congreso socavan la Constitución y amenazan nuestra democracia”, dijo el representante republicano.La parte clave del plan de Obama beneficiará a los indocumentados que tengan hijos que son ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes, que demuestren que llevan en el país desde antes del 1 de enero de 2010 y carecen de antecedentes criminales.Estos indocumentados evitarán la amenaza de la deportación por tres años y obtendrán un permiso de trabajo, según el plan.A la medida podrán acogerse unos cuatro millones de indocumentados, mientras que el millón restante se verá protegido por otras acciones como la ampliación de la Acción Diferida (Daca), un plan de 2012 para evitar la deportación de jóvenes que llegaron al país siendo niños.Para acogerse al nuevo programa para padres con niños estadounidenses o residentes permanentes, los potenciales beneficiarios deberán demostrar que su hijo nació antes del anuncio del presidente y que llevan en el país al menos cinco años.También tendrán que someterse a una verificación de sus antecedentes criminales y pagar una serie de tasas.





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