PUERTO IGUAZÚ. El barrio Bicentenario de esta ciudad es uno de los más nuevos, formado recientemente en base a la intrusión de tierras municipales, dentro de la zona de las Dos Mil Hectáreas.El pasado fin de semana, el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) relocalizó a diez familias que vivían a la vera del arroyo Tacuara, actualmente en etapa de saneamiento.Pero en el Bicentenario se han construido casas en medio de la calle y en los espacios verdes reservados para plazoletas, motivo por el cual se impide el avance de otras obras, como más construcciones y la apertura de calles.“Incluso algunas personas se hicieron sus precarias casas sobre el cauce de un arroyo. El intendente se acercó al lugar y dijo que en los próximos días se estarían abriendo las calles y la continuación de los arreglos”, informaron desde el Municipio.Pero la reorganización de los barrios es una ardua tarea, ya que las intrusiones se dieron de forma masiva y aún se siguen sucediendo.Desde la Comuna se movilizaron el director de Acción Social, Oscar Perrone; el secretario privado del Intendente, Jorge Miguel Flores; y el propio jefe comunal, Marcelo Sánchez, quienes dialogaron con los vecinos para realizar los traslados.Algunas relocalizaciones ya pudieron realizarse, pero aún restan algunas viviendas, lo cual le llevará mucho trabajo más al Municipio.Para reestructurar el barrio, se encontraron con que existen viviendas construidas por todos lados sin respetar el plano de mensura o espacios del sitio.El Iprodha construyó en ese barrio unas 60 viviendas que serán para las familias que estén registradas en el relevamiento realizado para la reubicación de quienes vivían cerca del arroyo Tacuara.El saneamiento de ese curso de agua se realizó en su primera etapa, pero no se podía avanzar debido a que otras 300 familias instaladas a lo largo del arroyo, que desemboca en el río Paraná, deben ser reubicadas.Pero las ocupaciones ilegales son una constante que cuesta erradicar. A principios de este año, el mismo día que dos familias dejaron sus viviendas a orillas del Tacuara, la Comuna debió interceder para evitar una nueva ocupación en los terrenos donde se realizaban las obras del paseo.Los relocalizados hace más de un año fueron derivados al barrio Primero de Mayo, donde -debido al poco espacio con el que contaban- fueron instalados donde funcionaba una cancha del barrio y también en precarias viviendas.Este segundo paso a la relocalización de familias corresponde a la intención de continuar con la obra del saneamiento del arroyo Tacuara, en cuyo primer tramo se fijó un paseo de bicisenda, con bancos y galería con peatonal en ambos márgenes del curso de agua.El lugar es concurrido para pasar en bicicleta, tomar mate o simplemente sentarse a observar. La obra es de una inversión millonaria, financiada por el Iprodha.





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