OBERÁ. Se pondrá en marcha hoy el juicio oral y público a Hugo Bareiro (44), acusado de atropellar con su auto y matar por venganza a dos jóvenes. Las infortunadas víctimas, Cinthia Marisol Gómez (22) y Yessenia Filippin (21), fallecieron el domingo 5 de enero de este año, al filo de la medianoche, sobre la ruta provincial 103, en el municipio de Campo Ramón. Dicho debate se concretará en la sala de audiencias del Tribunal Penal 1 de Oberá a partir de las 8.30, según anunciaron las autoridades judiciales. De recibir una sentencia condenatoria, el individuo podría afrontar una pena de prisión perpetua, señalaron las fuentes. Es que llega al banquillo de los acusados por el delito de “doble homicidio calificado por la condición de las víctimas (femicidio)”. Con respecto al hecho, según informó en su momento la Policía, aquella fatídica noche las dos amigas, quienes eran inseparables, viajaban a bordo de una motocicleta Mondial de 110 cc.Circulaban por la mencionada carretera y, al llegar a unos 2.500 metros del acceso a Campo Ramón, chocaron frontalmente con un Fiat Duna conducido por Bareiro. Producto del violento impacto, y a raíz de las gravísimas lesiones que sufrieron, ambas jóvenes perdieron la vida prácticamente en el acto. Por su parte, el automovilista resultó ileso y posteriormente -por orden del Juzgado Penal de turno-fue detenido en averiguación del siniestro fatal, teniendo en cuenta que estaba presuntamente alcoholizado. Mientras las pericias por el presunto accidente avanzaban, Miriam Alvez de Olivera, la madre de una de las víctimas (Cinthia Gómez) y expareja del individuo que terminó tras las rejas por el hecho, se enteró de un dato terrorífico. Es que su hija, momentos antes de morir, le pidió ayuda -vía mensaje de texto- a su hermana menor, porque el presunto criminal al volante, quien llegó a ser su padrastro, la estuvo persiguiendo y merodeaba la zona donde ella jugaba al vóley con un grupo de amigas. “Hugo está en el negocio frente a la casa de Taison y no puedo salir porque seguro me sigue. No sé qué hacer”. Este fue el último y desesperado mensaje de texto que envió la joven. Esta evidencia, sumada a una serie de anteriores amenazas verbales que realizó el sujeto en forma reiterada, movilizó a la madre de Cinthia a radicar una denuncia ante las autoridades, lo que en definitiva disparó la investigación que derivó en que finalmente el sujeto sea acusado por la Justicia por el doble homicidio. El supuesto motivo de las amenazas del sospechoso hacia las dos hermanas era porque culpaba a las hijas de Miriam de la ruptura de la relación sentimental. Con esas pruebas referidas a las comunicaciones telefónicas, al igual que las pericias y los testimonios que fueron colectados en la instrucción de la causa, finalmente la Justicia acusó formalmente al conductor del auto que embistió a las jóvenes. En la primera jornada del juicio declararán hoy ocho testigos.





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