POSADAS. Preocupación extrema. Que dos menores discutan por una birome y uno de ellos le aplique un garrotazo en la cabeza al otro para dejarlo al borde de la muerte no debe pasar desapercibido para nadie. Sucedió en la tarde del último viernes en Posadas y la víctima, de 14 años al igual que el agresor, se debatía anoche entre la vida y la muerte.Un triste y fiel reflejo de la sociedad actual, dominada por la violencia, es la respuesta que explica en parte lo que sucedió en Villa Cariñito, a pocos metros del Polideportivo El Zaimán, donde la pelea entre los adolescentes terminó de la peor manera.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo comenzó minutos antes de las 17 del viernes en una de las aulas del séptimo grado de la Escuela Provincial 125 “Martín Miguel de Güemes”, emplazada sobre la avenida Tulo Llamosas, ex ruta nacional 12.Las fuentes contaron que en ese lugar comenzó la discusión entre Juan (14) y Matías (14), aparentemente por la posesión de una birome. El pleito se trasladaría incluso fuera del predio educativo.Juan, domiciliado en el barrio San Jorge, y Matías, en Villa Cariñito, salieron de clases y como tantas otras veces compartieron el mismo camino de regreso a casa, desde Llamosas hasta la avenida 152, de acceso al Polideportivo El Zaimán. Sin embargo, el enfrentamiento de minutos antes no había terminado.Una testigo aportó los datos claves para saber qué fue lo que sucedió. Unos cien metros antes del microestadio los dos menores de edad volvieron a discutir y fue entonces que Matías tomó una rama de eucalipto que encontró en el lugar. Sin contemplaciones golpeó en la cabeza a su contrincante, quien caminó algunos metros más en dirección a su casa pero no soporto la agresión: a los pocos pasos cayó desvanecido.Efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X y de la comisaría seccional Octava no tardaron en llegar ante el alerta de los vecinos. Encontraron al menor malherido y solicitaron la presencia de una ambulancia, en la que fue trasladado al Parque de la Salud.Los médicos establecieron graves lesiones. Al adolescente se le formó un coágulo de sangre producto del golpe que le provocó convulsiones. Anoche permanecía internado bajo pronóstico reservado en terapia intensiva, con riesgo de vida. Su estado era desesperante.En la escena trabajaron efectivos de Criminalística que secuestraron el “garrote”, de aproximadamente dos metros de diámetro, en una zona de pastizales lindera al Polideportivo El Zaimán.Tras las averiguaciones de rigor, la Brigada de Investigaciones de la UR-X llegó en la mañana de ayer al asentamiento Villa Cariñito, en la margen norte del arroyo El Zaimán, y procedió a la demora de Matías, quien por orden de la Justicia Correccional y de Menores quedó alojado en la Unidad Penal IV del Servicio Penitenciario Provincial, la Alcaidía de Menores. Tendrá la oportunidad de contar qué fue lo que sucedió el próximo martes, cuando sea llamado a declarar. De día,mucho mejorPara prevenir incidentes, los efectivos de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional X decidieron ingresar a Villa Cariñito recién ayer por la mañana y no en la noche del viernes.Los uniformados demoraron a Matías y lo trasladaron a sede policial acompañado por su padre, de oficio changarín.El procedimiento se realizó a las 8 de ayer debido a que, lo dicho anteriormente, se prefirió preservar la integridad de los vecinos de la zona y de los propios uniformados. Anteriores incursiones policiales al lugar habían terminado en agresiones.





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