BUENOS AIRES (DyN). El gobernador bonaerense y aspirante presidencial, Daniel Scioli, advirtió ayer que “a la gente le interesa” que “le cuidemos el bolsillo”, mientras su esposa, Karina Rabolini, apuntó que “la inflación es un problema y que requiere muchísima atención”.El gobernador bonaerense realizó esas declaraciones, en forma paralela a la exposición de su esposa, en el marco de la polémica que se generó cuando el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, vinculó con la oposición al presidente del Grupo Provincia, Santiago Montoya, por considerar “inaceptable” la suba de precios.“A la gente lo que le interesa en este momento es que le cuidemos el trabajo, le cuidemos el bolsillo, que le mostremos con toda claridad hacia dónde avanzamos”, manifestó Scioli. Rabolini, quien preside la Fundación Banco Provincia, también se refirió a ese contrapunto y remarcó que “la inflación es un problema y que requiere muchísima atención”.En tanto, Francisco de Narváez diputado de Unión Celeste y Blanco recurrió a la ironía al preguntar si el Gobierno creerá que en el país hay “40 millones de opositores” porque todos “hablan del aumento de precios”.El diputado nacional denunció que desde la Casa Rosada “están tratando de tapar el sol con las manos”, al subrayar que “cada vez se nos cae más gente de un nivel de sustentación y de una convivencia mínima con dignidad”.“Y mientras se siguen buscando culpables (afuera): Ahora es Alemania, ayer fueron los Estados Unidos, mañana no sé quién será”, replicó.Capitanich asoció el viernes a Montoya con la oposición por advertir que “un dígito alto de inflación es inaceptable”, mientras que el funcionario provincial lo consideró “ofensivo” y le recordó que “Néstor Kirchner no” lo “colocó en el lugar” del antikirchnerismo “por un comentario”.“Probablemente, Santiago Montoya se inscriba y se enrole en la oposición”, remarcó el funcionario nacional tras las declaraciones del titular del Grupo Provincia, quien también manifestó “preocupación” por la suba del dólar blue. Montoya, quien se postuló para la gobernación bonaerense, aclaró que “de ninguna manera” puede aceptar el calificativo de opositor porque le “parece ofensivo”.





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