POSADAS. Niños muy pequeños mendigan en las calles de esta ciudad. El microcentro, la terminal de colectivos y el hipermercado son los espacios más habituales. Algunos niños se han fugado de sus casas, donde no encuentran ningún tipo de protección ni afecto. Otros son obligados a mendigar o lo hacen para poder comprarse algo de comer.Duermen en las calles, no van a la escuela, sus derechos están siendo vulnerados permanentemente y crecen solos, aprendiendo la violencia y expuestos a abusos. Hay instituciones del Estado que se han creado justamente para revertir estas situaciones. También asociaciones civiles que asumieron esta responsabilidad. Pero de momento, el trabajo para localizar a padres u otros familiares de estos niños queda supeditado a la buena voluntad y contactos que las instituciones puedan tener. De esta manera, todo es improvisado y no siempre los resultados y respuestas son los adecuadas.Es por ello que desde la Fundación Tupá Rendá, creada hace dos años, elaboraron un proyecto de ordenanza que establece un protocolo de acción para estos casos.“La intención es poder aunar criterios entre todas las instituciones del gobierno y ONG para brindar contención y seguridad a estos niños en situación de vulnerabilidad social”, explicó Rogelio Peralta, director ejecutivo de los hogares de esta fundación. Mejorar el trabajoEn efecto, entre los objetivos del proyecto, se señala que la intención es ordenar el circuito de trabajo que actualmente las instituciones lo realizan de forma “casera”; implementar métodos uniformes y rápidos a fin de dar inmediata solución y resguardo a los niños en situación de calle. Brindar asistencia para separar rápidamente de las situaciones de peligro en que se encuentran los niños.“Cuando llega a nosotros un caso de un niño en situación de calle, la primera intervención es comunicarnos con el Ministerio de Derechos Humanos para conocer si este niño está en el registro de niños que desaparecieron de sus hogares”; señaló Peralta. En caso de que sí se encuentre allí, la acción que realizan ya está librada a la suerte y a la improvisación: “en algunos casos, la Policía nos facilita una dirección o teléfono de las familias y nosotros mismos los contactamos”, explicó. ¿Cómo funcionará el protocolo?En el proyecto, se explica paso a paso en qué consistirá el protocolo. Lo primero y primordial, la organización a la cual ha llegado el niño debe establecer un vínculo de confianza con el niño o niña, que permita “hacer un análisis rápido sobre la situación que lo condiciona para estar en la calle”. Seguidamente, la organización debe comunicarse con el Ministerio de Derechos Humanos para cotejar datos e información con el Registro Provincial de Información de Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes Extraviados e informar a la Dirección del Menor, Familia y Discapacitados del Ministerio de Desarrollo Social con el fin de que las autoridades conozcan de la situación y asesoren en el camino jurídico-legal ante las particularidades del caso.Información clave La ONG o institución del Estado que haya hecho el primer contacto debe administrar la entrevista de admisión donde recopilarán datos personales del niño y estructura familiar, determinará los factores por los que el menor se encuentra en situación de calle y realizará una aproximación diagnóstica de psicológica, psicopedagógica y social del menor.Esta información deberá ser proporcionada a la Policía Comunitaria o Comisaría de la Mujer, con el fin de hallar algún referente adulto que actúe de tutor o demuestre vínculos filiales/sanguíneos con el menor. En un lapso de 90 días se deberá realizar una asamblea con los responsables de los hogares para articular un trabajo en redes donde se expongan con claridad los compromisos y limitaciones de estas instituciones. Se acordarán los tiempos para revinculación o guarda en el caso que la situación lo amerite. En caso que el niño deba permanecer en un hogar, el seguimiento quedará a cargo de aquél que haya realizado la entrevista de admisión que deberá brindar un informe mensual a la Dirección del Menor, Familia y Discapacitados del Ministerio de Desarrollo Social.En paralelo, esta red de organizaciones deberá articular contactos con la familia del niño para posibilitar su revinculación, que será siempre respetando los tiempos y necesidades de los menores.Trabajar en redEn este proyecto que ya fue ingresado al Concejo Deliberante de Posadas, las instituciones que estarían involucradas en esta red de trabajo son: Policía Comunitaria, Policía Turística, Comisaría de la Mujer, Centro Integral de la Mujer y el Niño, Hogar de Día, Comisarías y Jefatura de Policía, Fundación Tupá Rendá, Asociaciones Civiles que se abocan a esta temática, Defensoría de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de Misiones, Subsecretaría de Atención Integral Comunitaria de la Niñez, Adolescencia y Familia, Dirección de Discapacidad y Dirección de Acción Social de la Municipalidad de Posadas y Dirección de Atención Integral del Niño/a y el Adolescente en Situación de Vulnerabilidad.Se espera que con esta articulación, se puedan acelerar los tiempos de trabajo.





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