POSADAS. Los últimos accidentes que se produjeron en la zona cercana al Instituto Janssen despertaron la preocupación de los vecinos y de quienes transitan con asiduidad por el lugar, porque la situación sigue agudizándose y requiere de una urgente intervención para evitar consecuencias mayores.“Vivimos en el barrio hace más de veinte años y entendemos de la evolución, la modernización, que cada vez haya más automóviles que pueden llegar a altas velocidades en pocos metros, pero cuando eso ocurre en una zona en la que hay en determinados horarios puntuales cerca de mil jóvenes, se deberían tomar mayores precauciones en conjunto. Es por ello que nosotros, como vecinos, que somos parte afectada e involucrada en todo esto, las autoridades del Janssen y del gobierno comunal, deberíamos encontrarle una solución a la problemática”, indicó José Romero, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.En la intersección de Santa Catalina e Ituzaingó funciona un semáforo, “que con creces cumple con su objetivo de tratar de poner un poco de orden, pero no alcanza, en especial hacia el lado de la avenida Lavalle, porque está el complejo del Janssen, donde los alumnos realizan las actividades de educación física y la pelota a vuelta y media sale a la calle, lo que también es un elemento negativo y que desde la institución deberían tener en cuenta, de proteger más los muros con tejidos, rejas o algo así, porque más de una vez los autos deben frenar bruscamente”, aportó Ramiro Gularte, otro de los consultados.Los horarios marcados como muy críticos por los vecinos son “el ingreso y el egreso de los chicos. Es una escuela con unos mil alumnos, incluso tengo hijos que estudian allí, hay que buscar la forma de reforzar los controles. Si bien son grandes, porque son del secundario, no vendría mal un inspector de tránsito o la colocación de mesetas reductoras de velocidad como ya había sobre la Santa Catalina antes de que la remodelaran. Incluso, por la Ituzaingó entre Santa Catalina y Lavalle, no estaría mal que la instalen, sería una alternativa que puede funcionar, así consideramos que pueden prevenirse muchos accidentes, que lamentablemente aumentaron en esta zona en los últimos meses”, dijo a su turno Ricardo Jiménez.Siempre de acuerdo a lo expresado por los vecinos, “los choques son por lo general entre autos que frenan de golpe para evitar chocar a los alumnos que caminan por la calzada, porque tampoco hay una continuidad de veredas en toda la Ituzaingó, es un elemento a tener en cuenta porque no es menor. Y sin cargar contra los motoqueros, son los que menos respetan las velocidades y para ganarle al semáforo, antes de que se ponga rojo, aceleran más de la cuenta y a veces terminan derrapando y contra el suelo”, resaltó Jiménez.




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