KIEV, Ucrania (AFP-NA). Las negociaciones de paz sobre el futuro del este de Ucrania estaban en punto muerto ayer, un día después de que los separatistas prorrusos anunciaran la celebración de elecciones en sus bastiones en un momento en que la tregua militar se consolida.La decisión de convocar elecciones presidenciales y legislativas el 2 de noviembre en las regiones rusófonas de Donetsk y Lugansk, donde murieron 3.245 personas en los combates entre insurgentes y militares, según el último balance de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es un duro golpe para el presidente ucraniano, que había propuesto a los separatistas un “estatus especial” de tres años.El plan de paz de Petro Poroshenko incluía también la celebración de elecciones locales el 7 de diciembre y una amnistía con condiciones para los combatientes.Desde que el Parlamento ucraniano adoptó, el 16 de septiembre, las leyes que permitían aplicar este plan de paz, Kiev estaba a la espera de la respuesta de los combatientes, y continuaban las negociaciones para una tregua militar.Pero las “direcciones” separatistas de Donetsk y Lugansk rechazaron estas ofertas y anunciaron elecciones. “Tenemos nuestro propio consejo supremo y decidimos nosotros mismos qué elecciones organizar y en qué fecha”, insistió el “primer ministro” de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Zajarchenko, quien aseguró que las legislativas ucranianas del 26 de octubre no se organizarán en las zonas bajo control insurgente.Esto pone de manifiesto la fragilidad del proceso de paz. Aunque la tregua se respeta en gran medida, las cuestiones políticas referidas a las regiones del este plantean más problemas, y Kiev teme que Moscú y los separatistas hagan todo lo posible para paralizar las actuales posiciones.En un ejemplo de la tensión entre las dos capitales, el ejército ucraniano desmintió este miércoles las acusaciones de la prensa rusa de que los militares de Kiev habían torturado y asesinado a cuatro civiles al este de Donetsk, tres mujeres y un hombre cuyos cuerpos fueron hallados por los insurgentes cerca de la localidad de Komunar, según la cadena rusa NTV.En el plano militar, el ejército y los insurgentes siguen retirando su artillería pesada para instaurar la zona desmilitarizada de 30 kilómetros a lo largo de la línea del frente, como recoge el acuerdo alcanzado el 19 de septiembre.





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