POSADAS. Un trabajador de la construcción fue detenido ayer, en horas de la mañana, en su domicilio de la chacra 145, en avenida Chacabuco casi Costanera, acusado de prostituir y corromper a tres menores de edad, de 12, 14 y 16 años, en una redada policial que se extendió más allá del mediodía e implicó la participación de un centenar de efectivos.En el procedimiento intervinieron, además, la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic) y el juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Luis Verón.En presencia del magistrado, los investigadores procedieron a la incautación de una cámara fotográfica digital, al parecer propiedad del dueño de casa, donde se detectaron imágenes de las chicas de 14 y 16 años desnudas y en poses eróticas.El dato no es menor. Constituye un elemento probatorio de significación para demostrar que las tres menores eran corrompidas por el sexagenario, indicó uno de los hombres asignados al operativo.El obrero fue detenido e imputado de los delitos de “facilitación de la prostitución y corrupción de menores”.Las niñas, en tanto, fueron puestas a disposición del personal especializado de la Comisaría de la Mujer, dependiente de la Unidad Regional I, para ser entregadas a sus respectivos padres en guarda y custodia.Mientras, la Justicia investiga si el detenido tiene antecedentes penales, con sentencia incluida, en una supuesta causa por abuso sexual con acceso carnal agravado.En algunas de las imágenes, las víctimas aparecen en prendas íntimas. En otras, directamente con los senos al aire.En el trabajo de campo, los detectives charlaron con los vecinos y éstos aseguraron que entraban hombres a la casa, sobre todo a la noche y durante toda la madrugada.No es una prueba, pero sí un indicio de lo que sucedía en la vivienda.Una arista curiosa del caso es que los padres de la chica de 16 años viven a unos treinta metros del domicilio del albañil. La Justicia intenta determinar si todo transcurría con su conocimiento, lo que podría desembocar en una eventual acusación penal.La madre, frente al mismo juez de Instrucción, confesó que no puede con su hija y que cuando intenta regañarla hasta es agredida físicamente.El hermano, de 15 años, demorado por consumo de estupefacientes, contó que su padre, en ocasiones, la manda a llamar. No quedó claro si sucede en un intento por ponerle límites o por la llegada de “algún cliente”.Se labran actuaciones con intervención y conocimiento del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo del magistrado Fernando Luis Verón. Cocaína en el pañal del bebéCuando los investigadores allanaron otra de las humildes viviendas, la mujer de la casa se mostró desbordada por los nervios.En sus brazos tenía a su hijo, un bebé de unos cuatro meses de vida, consignó la fuente requerida por PRIMERA EDICIÓN.Esa circunstancia no impidió que los pesquisas requisaran la construcción.Consciente de lo que sucedería, la mujer escondió unos 170 gramos de clorhidrato de cocaína en el pañal de la criatura, en la creencia de que los sabuesos no buscarían en ese lugar.Sin embargo, se equivocó. Pero la cosa no terminó allí. Los detectives hallaron otro tanto de esa sustancia en un ropero.En total, de ese domicilio se decomisaron unos 400 gramos de la sustancia blanca.Al igual que en el otro caso de drogas, intervino la secretaría en turno del Juzgado Federal de Posadas.Las autoridades dispusieron la detención de la mujer, que fue trasladada a una dependencia especial en compañía de su hijo.No trascendió si la joven tiene pareja y si ésta se dedica a la venta de esa sustancia alucinógena en la zona.A pocos metros de allí, justamente, fueron demorados cuatro jóvenes, de entre 17 y 20 años, consumiendo cannabis sativa y cocaína.Todo en el contexto de un megaoperativo que dejó al desnudo la coexistencia de la pobreza extrema y las drogas.El trabajo policial en la chacra 145 se llevó a cabo con la presencia del juez Fernando Verón y tuvo su disparador en la ola de robos en la modalidad “motochorros” y arrebatos que se registraron en distintos puntos de la ciudad, en las últimas semanas.Sin embargo, derivó en otros casos criminales, ligados al mundo de las drogas y de la explotación sexual, lo que resalta la eficacia de este tipo de procedimientos. Un mundo aparteCuatro viviendas fueron allanadas ayer en la chacra 145, en el oeste de la capital provincial, donde cuatro jóvenes, de entre 17 y 20 años, fueron demorados en el preciso instante en que consumían distintas sustancias alucinógenas.Fuentes del procedimiento describieron la casilla donde se encontraban como un “verdadero aguantadero”, de paredes construidas con pino costero y piso de tierra.Allí, al parecer, permanecían día y noche, drogándose sin ver siquiera el sol.En su poder se encontraron porros de marihuana y lo más curioso, por el costo de la droga, unos 170 gramos de clorhidrato de cocaína.En el procedimiento intervino personal especializado de la Dirección Toxicomanía, que confirmó la existencia de dichos estupefacientes en la vivienda allanada.Tras las primeras diligencias de rigor, las actuaciones fueron giradas al Juzgado Federal de Posadas, por tratarse de una causa de ese fuero.La misma fuente indicó que las autoridades ordenaron que los jóvenes fueran notificados de la causa abierta en su contra y entregados en guarda y custodia a sus respectivos progenitores.





Discussion about this post