BUENOS AIRES (NA). Los frigoríficos cierran en la Argentina porque la actividad “dejó de ser rentable” hace tres años ante la clausura de exportaciones y la caída de la faena que les impide sostener el ritmo comercial, denunció ayer el presidente de la Cámara de la Industria de Carnes (Ciccra), Miguel Schiariti.En diálogo con NA, el directivo señaló que “la situación de los frigoríficos es intentar sostenerse hasta diciembre de 2015 en las mejores condiciones posibles, cosa que es bastante factible aunque habrá algunos cierres más hasta esa fecha”, cuando cambie el Gobierno. Señaló que “todos quieren comprar carne vacuna de nuestro país, pero Argentina no quiere vender, el secretario de Comercio, Augusto Costa anunció el cierre de exportaciones hace unas semanas”. La situación ha llegado a tal punto que recientemente directivos del Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva) se reunieron con autoridades de una de las multinacionales más importantes de China que manifestaron su interés en “robustecer” las importaciones de carne tal como lo están haciendo con el vino.Los funcionarios de la multinacional Huawei Technologies Co. terminaron la reunión con el compromiso de encargarse ellos de gestionar ante el Gobierno nacional que se les pueda exportar los cortes bovinos deseados. Schiariti sostuvo que “tomando esa medida” (la restricción de las exportaciones vacunas), Néstor Kirchner y Guillermo Moreno generaron la política de pérdida de 10 millones de cabezas de ganado, 16.650 fuentes de trabajo desaparecieron, se produjo el cierre de 132 frigoríficos, el precio de la carne se multiplicó por cuatro, las exportaciones cayeron 78%, del tercer lugar como país exportador pasamos al décimo segundo puesto”. Además, manifestó que el consumo de carne vacuna, por habitante, al año bajó de 72 a 61 kilos: “Los efectos de la política llevada adelante por Moreno y copiadas por Augusto Costa dieron este resultado”. En 2009 se faenaron 16 millones de cabezas de ganado, pero en 2014 Schiariti estima que se va a llegar a un promedio de 12 millones de cabezas al igual que en 2013. “Desde que se inició la crisis, la cantidad de frigoríficos se achicó para adaptarse a la faena actual. La faena ha caído significativamente 4%, la producción de carne se desplomó el 6%, esto quiere decir que están faenando animales más livianos”, precisó. Para el industrial, “la solución es un cambio de política, creemos que no va a haber una mutación hasta que no se vaya Cristina”.





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