POSADAS. Pocos espacios se ganaron el corazón de los misioneros como la Sala Mandové Pedrozo, que ayer celebró sus jóvenes pero intensos ocho años regalando al público espectáculos de primer nivel.Fue Buki Rosa quien soñó este “paraíso” para el arte y, haciendo memoria de cómo el sueño se concretó, comentó a PRIMERA EDICIÓN que “allá por el año 2003-2004, dictaba clases en el Centro Cidade, había pocas salas y las puestas en escena eran muy esporádicas, entonces me dediqué a buscar un espacio y tener un lugar propio y así fue que este galpón era de mi primo, era un taller mecánico, hicimos un negocio, le di un terreno que tenía y algo de dinero y así fue que comencé a construir la sala, el 22 de julio de 2005”.Y detalló que “como en aquel momento lideraba el grupo ‘Laberintos’, por una cuestión de unificar ideas lo llamé ‘Centro Artístico Laberintos’, que surge a través de la ‘Asociación Civil Teatrando Misiones’, el 1 de septiembre de 2006. Pasaron los años, el grupo se dispersó y entonces, como también soy artista plástico, se me ocurre la idea de ponerle el nombre de Mandové Pedrozo”.El director de teatro aseguró a lo largo de estos años sólo hubo algunos tropiezos, “por así decirlo, pero es lógico, la vida no está sembrada de rosas y si hay rosas también están los tallos que tienen espinas así que hay que ir transitando, creo que más que nada tengo satisfacciones”.Y en este contexto relata dos situaciones que lo marcaron, “una es una especie de gusto personal, siempre tuve la idea de traer a Pepe Soriano y gracias al apoyo de mucha gente me pude dar el inmenso lujo y placer de tener a Pepe Soriano acá, en la sala. Obviamente para mí fue una alegría enorme tener un actor de esa estirpe, aparte es todo un señor”.Otra anécdota, “que está hecha una marca registrada, fue cuando Fernando se larga con sus monólogos, con la obra ‘Sinceriamente’, y me sugiere poner mesas y anduvimos buscando mesas por todo Posadas y conseguimos esas mesas grandes, rectangulares, tipo cumpleaños y la verdad que fue una experiencia muy linda, la gente enseguida aceptó la idea y para la tercera función compramos las mesas que tenemos hoy en día”, añadió.Sueña con másBuki Rosa, quien destacó que cuenta, con el subsidio del Instituto Nacional del Teatro, mencionó que “a nivel teatral estoy embarcado en otros proyectos, un poquito más arriesgados, quisiera tener una sala más grande, si pudiera sumar una capacidad de hasta 300 butacas me arriesgaría a emprendimientos de mayor envergadura y daría más comodidad al público, sábado a sábado vamos sumando gente, vemos caras diferentes y hay amigos que son habitué, y esa gente que viene nos da un aliento extra para que hagamos cosas buenas”.Y este sábado será una gran oportunidad para comenzar a soñar todavía un poco más en grande, pues la última función de “Mis tres cuñadas me acosan” contará, nada más y nada menos, que con la visita del director Román Sarmentero, quien sugirió a Buki subir a escena esta obra cuando aún no estaba registrada. La visita de un grandeRomán Sarmentero comenzó a escribir en su adolescencia, dedicándose en primer término a la prosa y la poesía, con más de 700 poemas en su haber, incursionó en la dramaturgia, con más de cien obras teatrales escritas y presentadas en distintas provincias de Argentina y en diversos países de América, como Uruguay, Perú, México, Venezuela, Panamá, Chile, Colombia, Guatemala, Cuba, República Dominicana, Bolivia, Honduras, Ecuador, entre otros y también en Israel y en Europa (Estocolmo (Suecia) y en distintos lugares de España).Además, fundó y dirigió el grupo de teatro “Indicios”, con más de 200 personas, a través de los 19 años en que existió el grupo. Publicó cuatro libros titulados: “Silencios de familia”, “Teat-ro-man I”, Teat-ro-man II” e “Indicios de teatro santacruceño”.Fue seleccionado para representar a su provincia en la publicación de un libro publicado por Argentores (Asociación Argentina de Autores) en una obra que se titula “Dramaturgos de la Patagonia Argentina”, donde se publicó su obra “Con secuencia… la impunidad”. Y en la actualidad y dada la gran difusión de los últimos años, inició una nueva etapa en la que está dedicado a escribir y concretar proyectos que había dejado en suspenso ante la demanda de tiempo que le implicaba dirigir y producir las obras que presentaba con su grupo, así como ha realizado charlas y visitas a instituciones o grupos independientes que trabajan su producción para seguir sumando y/o aportando recursos en pro de la actividad teatral de cada lugar.Para los próximos mesesSin embargo en la Sala Mandové la actividad continuará con grandes novedades durante los próximos meses.Sobre lo que serán los siguientes tres sábados de septiembre, Buki Rosa adelantó que subirá a escena la obra “Rosas rojas para dos damas tristes”, de Paola Figueroa.Y para octubre, “si Rulo Espínola consigue la libertad condicional”, regresará para indagar sobre ¿por qué somos como somos y estamos cómo estamos? Para ellos, seguramente, Rulo apelará a su sentido común e ironía para echar una mirada sobre los temas que hoy lo tienen confundido y atormentado por demás, con el guión y la interpretación de Fernando Rosa.





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