SAN VICENTE. Apenas un diez por ciento de las calles de la Capital Nacional de la Madera está señalizado, lo que genera un verdadero dolor de cabeza a quienes a diario llegan desde otras ciudades e incluso a los propios vecinos de la localidad, que no pueden localizar las aterías de la zona céntrica y menos de los barrios más alejados. La actual administración municipal se caracterizó por poner nombres a las arterias, pero no de señalizarlas.Hay arterias de mucho tránsito y utilidad que no tienen los carteles con los nombres y alturas. Y los pocos de esos elementos existentes ya son viejos, de más de una década.Aparte de que son muy escasos los indicadores de las calles, los años se encargaron de borrarlos o las manos vandálicas de romperlos. Desde el Concejo Deliberante hay inquietud por la falta de señalización. Un edil del oficialismo estaba por presentar un proyecto para que el Ejecutivo coloque los indicadores, empezando por las avenidas y calles más céntricas. Pero el mismo representante dio marcha atrás a su proyecto cuando buscó presupuesto. Es que el costo es alto y desde el Ejecutivo le “bajaron” la intención porque alegan que no tienen el dinero para encarar el proyecto. Con aportes privadosLa otra opción es ver la posibilidad de vender a los comercios una suscripción que cubra el gasto de los materiales y la mano de obra. Este método se utilizó hace más de diez años cuando se colocaron en una segunda etapa los letreros de las calles con espónsors. En la zona céntrica encontraron comercios e industrias que auspiciaron la cartelería, pero para los barrios más alejados no, porque era una mala inversión, según dijeron, ya que depende de la cantidad de gente que viva en la zona donde se coloque, pues los auspiciantes apuntan a que su comercio o industria sea publicitada de esa forma.La falta de dinero para la cartelería con los nombres de calles es una contradicción, ya que la administración Dos Santos se caracterizó por ponerle nombres a las arterias, pero no por indicar dónde se encuentran. Ningún barrio del Iprodha fue inaugurado sin los nombres de las calles y también se cambió la denominación de algunas arterias para ponerles nombres de personalidades del momento, dirigentes políticos o pioneros. Sin embargo, no se hicieron elementos indicadores de esas denominaciones, al punto de que en algunos barrios los propios vecinos hicieron carteles de madera con los nombres y sin la altura y los clavaron en improvisados tirantes para que se conozcan.





Discussion about this post