BUENOS AIRES (DyN-NA). Sindicalistas del sector metalúrgico y de la construcción coincidieron con dirigentes industriales en admitir su preocupación por la suspensión de miles de trabajadores y los procesos de crisis en empresas por lo que pidieron al Gobierno políticas activas que generen “confianza”.Esa situación se evidenció en Córdoba, donde el jefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) provincial, Rubén Urbano, aseguró que en ese distrito “hay entre 2.000 y 2.100 suspendidos y algunas empresas incluso adelantaron las vacaciones”.“Si no hay una política activa, para que de manera cierta se pueda mover el mercado y se puedan vender los automóviles, la vemos muy oscura”, indicó el sindicalista que responde a nivel nacional a la Confederación General del Trabajo (CGT) Balcarce.Urbano también señaló ayer a la radio Cadena 3 que en ese marco “algunas empresas incluso han adelantado las vacaciones”.El sector autopartista se sumó a la crisis que llega a unos 10 mil operarios en el país, y al respecto Urbano aseguró que “si no hay una política activa, vemos una perspectiva muy oscura”. El presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa, en diálogo con Cadena 3 se mostró preocupado por la crisis en el sector y sostuvo que “la caída en las horas de trabajo ha sido fenomenal” en la provincia. La presidenta de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba, Isabel Martínez, advirtió a su vez que “hay muchas empresas que están con problemas, tomando las medidas que se puede”. “No se ve muy claro el panorama hacia delante”, aseguró a la misma emisora al señalar que había más de 25 firmas con procesos preventivos de crisis en la provincia.Asimismo, el presidente de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), Ercole Felippa, dijo a radio Cadena 3 que “más allá de las suspensiones y despidos que hubo, es difícil determinar su número exactamente, porque muchas empresas aún con caídas importantes están adelantando vacaciones o licencias, por lo que aún no lo han manifestado en despidos”. Felippa también cuestionó el proyecto del Gobierno que busca regular el consumo y la producción al sostener que “en vez de generar confianza, se envían proyectos de ley que no ayuda a revertir esta situación”.El industrial señaló que “el Estado se quiere imponer precios máximos y volúmenes de producción. El argumento que se usa es que lo hace en defensa del consumidor, pero hay otras formas de hacerlo. Creo que ése no es el camino”. “Esto genera más incertidumbre y más desconfianza”, agregó.En tanto, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, dijo que en el último año “se han perdido 20 mil puestos de trabajo en la industria en general”. Y, precisó que “la construcción está cayendo 3 o 4% interanual a partir del 2013 y básicamente la desaceleración viene por el lado de la construcción privada que representa el 75% de la actividad, y está directamente relacionado a la situación económica”. “Esto significa que hemos perdido 20 mil puestos de trabajo en general en la industria, pero si se fueron a la informalidad o no están trabajando, no lo sabemos”, admitió a la radio.Weiss reconoció que los planes oficiales para viviendas sociales del gobierno ayudaron a que el desempleo no sea mayor y señaló que “cuando la economía crece, la construcción crece el doble o más y cuando el ciclo económico es negativo, la construcción también decrece al doble”. La construcción, apuntó, “es muy sensible a los ciclos macroeconómicos”.AutomotricesLa caída en la actividad que atraviesa la industria automotriz se agravó con la suspensión este viernes de 800 empleados en Wolkswagen, Córdoba, lo que lleva a unos 10 mil los operarios afectados en el país. En tanto, la producción bajó en lo que va del año 23,3% respecto de igual período de 2013 y en julio cayó 3,1%, según un informe de un matutino porteño. Por otra parte, en julio descendió la venta de vehículos nuevos en el mercado interno como en el externo, en un 33,5% respecto del año anterior. Los números no son alentadores y en Córdoba la crisis hace pie con un cese de actividades de alrededor de 3.000 operarios de Iveco, Volkswagen y Fiat de acuerdo con lo consignado por el Sindicato de Mecánicos (Smata). Volkswagen manifestó el viernes su intención de suspender a 800 trabajadores de la plata de cajas de cambio MQ200, producción que se vende a Brasil y así lo confirmó la empresa que además admitió que hubo suspensiones en la planta bonaerense de Pacheco.“La situación es muy preocupante. Hay angustia entre la gente por las continuas suspensiones”, afirmó el secretario de prensa del Smata cordobés, Leonardo Almada. En tanto, las suspensiones en Pacheco tendrán lugar también el 19, 25 y 29 de este mes con afectación de unos 4.000 empleados de los tres turnos de producción, incluidos los de Córdoba.La crisis está basada en la caída del consumo interno y la baja de exportaciones a Brasil lo que llevó a que la fábrica Fiat en Córdoba, con una dotación de unos 3.000 operarios, realice suspensiones desde hace meses los lunes y los viernes a casi 1.500 trabajadores. Mientras que la fábrica de camiones Iveco mantiene frenada su producción y suspende empleados desde abril pasado aún cuando se intentará una reactivación parcial desde el martes próximo con el trabajo rotativo de 300 obreros en actividad y otros 300 suspendidos. El grupo PSA (Peugeot-Citroen), en la provincia de Buenos Aires tiene suspensiones en el turno tarde que toca a 1.100 trabajadores, situación que seguirá hasta septiembre, según la empresa.





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