POSADAS. Ochenta y cuatro alumnos misioneros fueron seleccionados por los evaluadores de la Olimpíada de Matemática Argentina para participar en la Olimpíada de Matemática del NEA, que este año se desarrollará del 10 al 12 de septiembre en Resistencia, Chaco. El problema es que el Gobierno provincial no acompaña económicamente a los alumnos para que puedan hacer frente a los gastos de transporte y estadía en la vecina provincia, sede de este certamen regional. Por eso, pese a su alto rendimiento en la materia, para los estudiantes de familias más humildes se hace muy difícil llegar a competir. Entre los 84 alumnos seleccionados se encuentran Nahuel Alvarez y Kevin Gauna, de catorce y quince años respectivamente, que dejaron un poco de lado sus actividades de todos los días para dedicar casi unas cinco horas por día al estudio y prácticas de problemas numéricos y geométricos. “Sabemos que tenemos que esforzarnos para mejorar y llegar muy bien a esta olimpíada”, dijeron casi a dúo los jóvenes. La directora del establecimiento, Rita Cabral, se sumó a los dichos de los alumnos y opinó: “El profesor también les dedica su tiempo extra, viene a la escuela, está con ellos, los evalúa. Y los chicos, además de cumplir con sus tareas diarias, deben estudiar más, es todo un desafío para ellos”. “Cada olimpíada es un desafío y participar es algo fundamental para la escuela, porque nuestro lema es formar líderes que impacten al mundo con identidad diferente, con valores de valentía, cristianos, y esto de desafiarse a ellos mismos es una manera de valorarse también”, aseguró la directora sobre lo que significa para la institución educativa la participación de alumnos en las distintas olimpíadas de las diferentes materias.Según recordó el profesor asesor, David Salguero, “la olimpíada de matemática es una competencia entre estudiantes de secundaria y cuenta con diferentes instancias, empieza por interescolar, luego zonal, regional, nacional y por último, la internacional. Hay que ir superando las etapas y a medida que avanzan hay mayor complejidad en los niveles de evaluación, es una competencia muy difícil”. Sin aportes oficiales Los adolescentes deben viajar hasta la localidad de Resistencia para participar en la competencia regional, donde están en el Nivel I, reservado para alumnos de los dos primeros años del secundario. Sin embargo, y como suele ocurrir en estos casos, los chicos tienen que afrontar todos sus gastos, ya que no cuentan con apoyo del Gobierno provincial. “Nosotros debemos costearnos todos los gastos en Chaco, desde los pasajes hasta la estadía y la comida. Es mucho dinero para nosotros, porque son tres días en total los que estaremos allá. Golpeamos algunas puertas buscando ayuda económica, pero hasta ahora no hemos conseguido nada”, comentó el profesor. En este sentido, Cabral acotó que “la semana pasada hablé con un funcionario de la Subsecretaría de Transporte y me pidió que les mande una nota solicitando un descuento en los pasajes, vamos a ver si podemos conseguir eso al menos”, consignó. Por su parte, Salguero contó que, para conseguir fondos, van a realizar un campeonato de fútbol interno (sólo para alumnos de la escuela), y que además van a trabajar en el kiosco escolar, para poder recaudar un poco y aliviar los gastos de los padres de los alumnos seleccionados. Intenso entrenamiento Los alumnos del Instituto Génesis participarán este año, por primera vez, en un certamen nacional de matemática. En este sentido indicaron que “estamos muy nerviosos, sabíamos que debíamos esforzarnos lo máximo para la competencia. Ya hace varios meses que nos levantamos más temprano para estudiar, porque lo hacemos en doble turno. Además, tenemos que estudiar cosas que están afuera del programa de nuestra escuela”, comentó Nahuel Álvarez sobre el proceso que llevan a diario para ampliar sus conocimientos en la ciencia de los números. Kevin Gauna, en tanto, comentó que “para mi familia fue una alegría enterarse que fui uno de los mejores en la competencia y que ahora debo ir a competir Chaco. Yo venía bien en la escuela, aunque al principio me costaba mucho, pero por suerte mejoré y con las olimpíadas encontré un buen lugar para motivarme y seguir adelante”. Según recordó Nahuel, “algunos problemas matemáticos nos costaron mucho y la primera vez que participamos en un certamen nos sorprendió la concentración y la rapidez de algunos chicos para resolverlos. Pero ahora, con estos meses de entrenamiento, creo que también nosotros mejoramos nuestro rendimiento. Ya estamos mejor, el profesor nos da pruebas piloto para practicar e intentamos resolverlas solos”, consignó el estudiante.





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