BUENOS AIRES (DyN). Referentes de la oposición apuntaron ayer contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por “sostener” en la vicepresidencia al dos veces procesado Amado Boudou, a quien calificaron como un “delincuente”, y advirtieron que así “obstaculiza” a la Justicia. El senador y presidente de la UCR, Ernesto Sanz; el senador Luis Juez, y los diputados Elisa Carrió y Julio Cobos coincidieron al afirmar que “a esta altura del partido el problema es la Presidenta” porque, alertaron, “nunca hay argumentos para sostener a un delincuente en un cargo público”.En tanto, la defensa de Boudou confirmó que apelará el nuevo procesamiento dispuesto en la causa en la que se lo acusa por falsificar documentación de su vehículo y denunció que el juez federal Claudio Bonadio tenía la “intención previa de procesarlo”.“Es una vergüenza más que se suma y multiplica la situación insostenible del vicepresidente en su cargo”, opinó Sanz en referencia al segundo procesamiento que recibió el viernes Boudou. El presidente de la UCR y precandidato presidencial por el Frente Amplio Unen advirtió que “a esta altura del partido el problema es la Presidenta de la Nación” porque, remarcó, que la primera mandataria “sigua bancando a Boudou es una provocación a la sociedad argentina”.Por su parte, Cobos, también aspirante presidencial por el FAU, afirmó que la jefa de Estado ordenó un “camino de protección y de obstáculo a la Justicia” para beneficiar a Boudou. El dirigente mendocino criticó a la Presidenta porque “no ha expresado ni media palabra” sobre la situación que Boudou afronta en la Justicia por la causa Ciccone, en la que se lo acusa por corrupción, y en la causa por falsificar papeles de uno de sus autos. En línea, la diputada Carrió agregó que “la Presidenta entró en la irracionalidad política definitiva al sostener a un delincuente” y la acusó de ser “socia” de Boudou para quedarse con Ciccone. La diputada opositora agregó que hay que aguardar el avance de la investigación en la que se lo acusa a Boudou por el presunto “enriquecimiento ilícito” y adelantó que, si es procesado, el vicepresidente podrá ser sometido a juicio político por “atentado al orden democrático”.Juez calificó la permanencia de Boudou en el Poder Ejecutivo como un “espanto” y opinó: “Ni un auto usado le podemos comprar a Boudou. Miren el vicepresidente que tenemos. Uno es en su vida privada como es en la vida pública ¿Por qué uno tiene que ser distinto?”.“Nunca hay argumentos para sostener a un delincuente en un cargo público, pero ahora mucho menos”, afirmó el referente de Córdoba luego de plantear que la presidenta debería decir “ya está” y pedir que Boudou se aleje de su cargo para ser investigado. De su lado, la defensa de Boudou confirmó ayer que apelará el nuevo procesamiento dispuesto contra el vicepresidente, esta vez por la falsificación de los papeles de un auto, y advirtió que el funcionario interpretó que el juez federal Claudio Bonadio ya tenía la “intención previa de procesarlo”.El abogado Martín Magram consideró “llamativo” que Bonadio citara en su fallo a la causa Ciccone, en la que el vicepresidente está también procesado por corrupción, y analizó que en esta nueva medida “parecería que la parte resolutiva fue realizada con antelación a los fundamentos”.En declaraciones a radio América, el letrado liberó a su cliente de los hechos que se le imputan -inscribir un auto con papeles falsos-, y tras una larga explicación subrayó: “El interrogante que surge es: ¿qué motivación podría tener Amado Boudou para realizar la transferencia dominial de un rodado en forma irregular cuando lo había comprado legítimamente?”.El abogado confirmó que el vice apelará la decisión del juez Bonadio ante la Cámara Federal. Al preguntársele cómo tomó Boudou la nueva resolución judicial en su contra, Magram enfatizó: “Él entendía que su llamado a indagatoria obedecía a una intención quizás previamente adoptada de procesarlo”.“El legítimo comprador de un rodado, que lo paga, lo usa y lo tiene durante años, termina siendo el perjudicado, que no puede seguir usando el rodado, que tiene que depositarlo judicialmente y que al final es procesado insólitamente”, se quejó el profesional.Añadió que “otra cosa llamativa” es que Bonadio, en su resolución, “cita la causa Ciccone, sin ningún tipo de necesidad ni relación jurídica con esta causa”.“Establecer un patrón o un perfil psicológico de quien fuera, no sólo del vicepresidente, sino de quien fuera, es algo que está por afuera de la lógica jurídica de una resolución”, alertó.Sobre todo, acotó el abogado, “cuando se intenta establecer un patrón o comportamientos con otras causas en las cuales no intervino en este caso este magistrado, y sobre la cual pende una apelación en la Cámara Federal”. Sin embargo, cuando se le preguntó si a la luz de sus reflexiones veía entonces “alguna intención de parte del juez”, Magram respondió: “No, no, soy un simple y un humilde abogado que camina los tribunales, no sé de intenciones extrajurídicas”.





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