BERNARDO DE IRIGOYEN. Un importante grupo de docentes y padres de la Escuela 736 de esta ciudad volvieron a manifestarse ayer durante toda la jornada, en rechazo a la interventora designada por el Consejo General de Educación (CGE). Alrededor de setenta personas reiteraron la toma del establecimiento, que coincidió con una huelga de hambre de la vicedirectora, Celia Sosa, quien no aceptó su salida del establecimiento. Además, la directora -también sacada provisoriamente del cargo- Gladys de Oliveira, habría admitido públicamente haber cobrado sueldos del turno tarde sin ejercer su función. Pero, en horas de la noche, la noticia de un cambio de persona para desempeñarse como interventora provocó el fin de la toma del establecimiento. Aunque se ratificó la salida de la directora y la vice, que había iniciado una huelga de hambre en disconformidad con la medida.Si bien la figura de la directora era resistida por la comunidad educativa y por la cual se inició la primera manifestación, anoche quedó demostrado que la vicedirectora de la Escuela 736 quedó sola, más allá de las expresiones del acta labrada por la mañana, donde los que protestaron se mostraron solidarios con la huelguista.Alta convocatoriaAyer, más de 50 padres y unos veinte docentes se convocaron en el predio de la 736 para retomar la medida de fuerza. El comunicado emitido por los presentes rezaba: “Con la presencia de cerca de 50 padres, el plantel docente de la Escuela 736 y colegas de todo Irigoyen que se acercaron a solidarizarse, comenzó la huelga de hambre de la vicedirectora Celia Sosa ante el incumplimiento del acta de acuerdo del lunes 28 de julio y la separación del cargo de esta docente en un claro acto de represalia contra la colega y toda la comunidad educativa”.Confesión públicaDurante la mañana, la directora apartada Gladys de Oliveira habría admitido públicamente en un medio radial (FM Studio) que cobró su sueldo correspondiente al turno tarde durante largo tiempo a pesar de no haber desempeñado esa función, pues no tenía ningún grado a cargo, confesión que indignó a los padres de la comunidad que se volcaron masivamente a la protesta.“Es de un caradurismo intolerable”, calificó Sebastián Mohs, presente en la escuela y que dijo haber escuchado las declaraciones radiales. “Esa es la directora que padecimos: desarmó la cooperadora, robó su sueldo y lo confiesa olímpicamente. Ya de la escuela de Dos Hermanas la echaron por problemas de plata, porque habría faltante de quince mil pesos de la compra de unos postes”, denunció.En tanto, cerca del mediodía la directora interventora designada por la resolución del CGE (de apellido Acuña) se acercó al predio junto a un grupo de padres forzando la entrada al lugar, violando la toma de la escuela, lo cual desató una muy fuerte discusión entre los presentes de manera tal que requirió la intervención y la presencia policial para calmar los ánimos. “Cómo puede venir así, pasando por arriba de nosotros, esto fue armado. ‘Peti’ Acuña es íntima amiga de Oliveira y vino acompañada para generar conflicto”, sostuvo ante PRIMERA EDICIÓN una de las madres presentes, Marta Vera.Luego, con los ánimos más calmados, se hizo presente el supervisor Vargas para tratar de abrir el diálogo con la comunidad y buscar un acuerdo que satisfaga a la comunidad para de esa manera poder retomar las clases. Lo que finalmente se logró por la noche.
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