OBERÁ. Se trata de una línea de investigación que apareció por fuera de la pesquisa que lleva adelante el Juzgado de Instrucción 1 de esta ciudad, a cargo de la magistrada Alba Kunzmann de Gauchat, en el marco de la causa que investiga “La masacre de Panambí”.La pista pone en el centro de las sospechas a dos hermanos, de nacionalidad paraguaya, presumiblemente sicarios de profesión, considerados hipotéticamente como el brazo ejecutor de la banda que habría participado en el cuádruple homicidio de Carlos Knack (43), su esposa Graciela Mojsiuk (45) y los hijos Bianca (12) y Cristian (25).La Policía accedió a esa pista a través de un mensaje de texto que una mujer habría enviado a un policía de Eldorado, al que aparentemente conoce, en el que indicó nombres y apellidos de estos hermanos, sindicándolos como partícipes del asalto en que murieron los cuatro integrantes de la familia Knack.Al parecer, la Justicia dio crédito a esa línea de investigación y encargó las averiguaciones a la brigada de Investigaciones de Oberá, pero por el momento no hay nada concreto contra los supuestos involucrados.Trascendió que se trataría de dos hermanos con vinculaciones con el mundo del hampa en la zona del Alto Paraná, con Eldorado como cabecera, y la Triple Frontera de Puerto Iguazú, Foz y Ciudad del Este.En aquel mensaje de texto, la mujer los mencionaría como la parte de la banda, encabezada por el exprefecturiano, que no fue arrestada.Por otro lado, fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que Carlos “Nano” Knack declarará, de no presentarse inconvenientes de último momento, el próximo lunes en el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá. Es de esperar que la magistrada se encuentre en la diligencia procesal.A dos meses y siete días del hecho, la Justicia aún no restituyó la casa a la familia Knack.Tal vez, en algún momento, la jueza se decida a visitarla, teniendo en cuenta que no asistió a ella cuando se enteró del hecho, uno de los más terribles de la historia criminalística de Misiones como territorio provincial.La causa tiene cuatro imputados por el delito de “cuádruple homicidio calificado”.Uno de ellos es un exprefecturiano y aparece como el más complicado de todos los sospechosos, porque una huella dactilar suya apareció en el escenario de la masacre.El otro comprometido, aunque en menor medida, es el dueño del VW Bora que fue incautado en San Javier.Los restantes implicados son un mecánico chapista y un suboficial del Ejército Argentino, quien al parecer conducía el camión en que el exprefecturiano solía visitar el aserradero de la familia Knack.Ambos aparecen más oxigenados en la causa, aunque la Justicia tiene la última palabra.





Discussion about this post