BUENOS AIRES (NA). Las negociaciones oficiales entre la Argentina y los fondos buitres fracasaron y el país fue declarado en “default selectivo” por calificadoras, mientras que tampoco tuvieron éxito las gestiones encaradas paralelamente por bancos privados del país.El ministro de Economía, Axel Kicillof, responsabilizó por el fracaso de las negociaciones al juez de Nueva York, Thomas Griesa, y a los holdouts por “negarse a conceder una cautelar” que habilitara el pago a los bonistas que entraron a los canjes. La gestión encarada en paralelo por bancos privados de la Argentina para tratar de arribar a un acuerdo con los fondos buitres también fracasó y la Argentina va al default, según pudo confirmar NA de fuentes de primera línea del sistema financiero.“No se pudo avanzar con el intento de comprar la deuda en manos de los fondos buitres, Sebastián Palla y la delegación están regresando a la Argentina”, confió la fuente a última hora de la tarde de ayer.Así, todo indica que la Argentina deberá ahora afrontar una cesación de pagos al menos hasta fin de año, cuando vencerá la cláusula Rufo, y en enero podría haber una nueva negociación con los fondos especulativos.En una conferencia de prensa ofrecida en el Consulado argentino en Nueva York, Kicillof pidió a los argentinos estar “tranquilos, mañana será otro día y el mundo seguirá andando”.El ministro también reveló que se enteró “por los diarios” sobre la difundida propuesta de la entidad de bancos Adeba de entregar una garantía de 250 millones de dólares y efectuar una compra de los títulos en manos de los fondos buitres, que finalmente también fracasó.“Me enteré por los diarios sobre la oferta de bancos argentinos, pero supe que no fueron a la reunión”, indicó el jefe de Hacienda, desentendiéndose totalmente del tema.No obstante, admitió: “No me extraña que haya un acuerdo entre privados”, en referencia a un posible entendimiento entre los fondos buitres y los bancos privados de Adeba, cosa que no ocurrió.En las últimas horas habían trascendido con tanta fuerza estas versiones que impactaron en los mercados financieros: la Bolsa porteña subió casi 7%, el dólar blue bajó 35 centavos y el riesgo país se desplomó casi 17% a 565 puntos (ver página 13).Sin embargo, el clima de optimismo se diluyó tras la conferencia del ministro Kicillof y, de este modo, la Argentina entró en default, ya que se cumplió el plazo de un mes desde el 30 de junio cuando debían cobrar los bonistas del canje. Sobre la propuesta argentina que se puso sobre la mesa, Kicillof dijo: “La Argentina presentó una oferta a los buitres para que ingresen al canje en similares condiciones que en 2005 y 2010. Los fondos buitres rechazaron la oferta, aspiran a ganancias imposibles para el Estado argentino”, remarcó el ministro.Agregó que “el Gobierno argentino no está timbeando, del otro lado hay fondos que todo el tiempo lo están haciendo y cuando se les presenta una solución, no se sabe si la rechazan por algo que pasa afuera y que les da más beneficios”.El ministro no ahorró quejas y críticas hacia Griesa y dijo que “decidió que deben ser los fondos buitres los que deben conceder el ‘stay’, pero no están dispuestos” y lo acusó de actuar con “parcialidad”.“Los fondos buitres piden que se les pague más que a quienes entraron a los canjes, pero eso no se puede”, consideró y agregó que “Griesa nos quiere obligar a un tremendo error a todos los argentinos”.Indicó que “pedimos explicaciones sobre por qué no se nos otorgaba un ‘stay’ y no las tuvimos” y añadió que “exigimos a Griesa permitir cobrar a los bonistas los 539 millones de dólares depositados y no excederse de su jurisdicción”.“Griesa tiene que autorizar el cobro, pero parece haberlo delegado en los fondos buitres”, insistió, puntualizando que “hablar de ‘default Griesa’ o ‘selectivo’ es un engendro, que no figura en los prospectos” firmados con los bonistas.Aseguró que “la Argentina tiene plata, pagó y va a seguir pagando” y cuestionó también a las agencias calificadoras que colocaron en default selectivo al país.“Vamos a seguir defendiendo ese exitoso canje y pagarles también a quienes no entraron, pero no bajo amenaza y extorsión”.¿Opción abierta?Las negociaciones entre los representantes de los bancos argentinos y los fondos buitres en Nueva York apuntando a comprar el 100% de la deuda continuaban, según publicaban anoche a última hora otras fuentes. Los bancos pondrían en total unos US$1.400 millones. El acuerdo apuntaría pagar ahora 250 millones de dólares y el resto en cuotas, siempre con títulos argentinos en dólares. Según Ámbito Financiero, los buitres se habrían mostrado en principio conformes con la presentación, aunque pidieron que el pago no sea en cuotas. Según esa versión, seguirían adelante las negociaciones. Otra vez en zona de turbulenciasLa Argentina volvió a entrar en zona de turbulencias al no poder avanzar en la negociación con los fondos buitres y los mercados la declararon en “default selectivo”.La escasa luz de esperanza que quedaba por las gestiones encaradas por los bancos privados que comprarían los bonos en manos de fondos especulativos también quedó en la nada.Así, el país está a punto de caer en lo que puede considerarse su quinto default de la historia.A medida que hablaba Kicillof, los bonos de YPF que cotizan fuera de hora en el mercado norteamericano caían con fuerza, en un clima de escepticismo luego de que el martes habían surgido esperanzas de un acuerdo, a partir de una iniciativa formulada por los bancos privados de Adeba, que también quedó en la nada, al menos por ahora.Tras seis horas de tensas negociaciones cara a cara con los representantes de los fondos buitres, Kicillof los acusó de pretender algo que la Argentina no puede otorgarles.También les reprochó no haber aceptado pedir una medida cautelar, cuando el juez Griesa les habilitó esa opción, para luego cerrar una negociación con el país.En su conferencia de prensa en una sala que quedó chica en el consulado argentino en Nueva York, Kicillof incluso se explayó duro contra el “capitalismo financiero internacional”, como cuando estaba al frente de sus clases en la Facul
tad de Ciencias Económicas de la UBA.Los fondos buitres no le dejaron salida a la Argentina, que si aceptaba mejorarles la oferta se arriesgaba a recibir una aluvión de demandas por cifras multimillonarias.La pregunta es hasta dónde impactará este default, aunque sea hasta fin de año, sobre una Argentina en recesión, con problemas de parates en sectores clave, despidos y dificultades para hacerse de divisas. Kicillof minimizó que este traspié pueda complicar más la situación del país, repitiendo el argumento de la Presidenta de que ya los mercados no le prestaban a la Nación.La posibilidad de acuerdo motorizado por bancos argentinos había cambiado el clima de negocios, y empresarios y cámaras se habían adelantado con mensajes optimistas.Las palabras del ministro enterraron cualquier brote de optimismo, como si los argentinos estuviesen condenados a no poder disfrutar siquiera de ilusiones durante más de 24 horas.





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