POSADAS. En medio de una requisa realizada a última hora de ayer en la comisaría seccional Decimotercera, las autoridades judiciales finalmente hallaron una pista que puede resultar clave en la investigación: el teléfono celular de la víctima apareció escondido en el uniforme que la única mujer policía detenida había guardado en un armario de la dependencia.Así lo confirmaron las fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN al cierre de esta edición. De por sí, ese hallazgo podría complicar la situación de la oficial, que permanece detenida e incomunicada como el resto de sus compañeros.Fue alrededor de las 18 que efectivos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial arribaron en “segundo turno” a la dependencia de avenida Monseñor De Andrea, encabezados por el director del órgano, el letrado Fernando Castelli. También llegó a la escena el magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, junto a su equipo de trabajo. La comitiva judicial trabajó por completo en la requisa y pericias realizadas a los tres automóviles Chevrolet Corsa secuestrados, pertenecientes al Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional I, y a la camioneta de la Decimotercera.En determinado momento los investigadores también decidieron recorrer en detalle la comisaría, donde se toparon con una serie de armarios. En uno de ellos, encontraron el uniforme utilizado por la oficial detenida. Curiosamente encontraron entre esas prendas el teléfono celular de Guirula, según confirmaron fuentes de la investigación.Ese procedimiento resulta determinante y, aseguraron los especialistas, podría comprometer a la mujer apresada y algunos de sus compañeros. Es que la presencia del artefacto de comunicaciones entre sus artículos personales no tiene justificativo valedero, al decir de los investigadores abocados a la causa.Así las cosas, al cierre de esta edición la comitiva continuaba con el intenso trabajo en la dependencia de la chacra 241.Mientras tanto, en las próximas horas podrían ser indagados los nueve policías detenidos, quienes permanecen incomunicados y recluidos en distintas dependencias de la capital provincial.Esos testimonios junto al resto de las pruebas que la Justicia pueda recolectar serán determinantes para establecer el grado de responsabilidad que le cabe a cada uno de ellos por el episodio que se investiga. La camioneta tenía sangre y fue lavadaA última hora de ayer, al cierre de esta edición, los investigadores descubrieron que la camioneta en la que Guirula fue trasladado desde el albergue transitorio hasta la comisaría había sido lavada, presuntamente a los fines de esconder evidencia.Eso se supo gracias a las pruebas de luminol realizadas por los investigadores judiciales, quienes además hallaron una importante cantidad de restos de sangre en la caja de la misma.Esta situación sin dudas que compromete claramente a los encargados de su traslado, según revelaron las fuentes.Mientras tanto, tras esta importante evidencia y el hallazgo del teléfono celular de la víctima entre las prendas de vestir de una oficial, los peritos continuaban con la búsqueda de la billetera de la víctima.El trabajo de los peritos comenzó alrededor de las 18.30 de ayer y se extendía pasadas las 22. Los principales trabajos se realizaban en el playón de la Decimotercera, donde al cierre también se realizaban pruebas de luminol a los fines de hallar más rastros de sangre.





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