POSADAS. Los médicos que atienden al presidente de Guaraní, César Decamilli, aconsejaron a los familiares pasarlo de terapia intensiva a una habitación común para seguir con el proceso de recuperación del dirigente, quien el 9 de junio pasado sufrió un ACV, un día después que la Franja consiguió el ascenso a la B Nacional. En líneas generales, según se pudo averiguar, no hay riesgo de vida del joven dirigente, quien ahora deberá encarar un largo proceso de recuperación.En las próximas horas se dispondría el traslado de Decamilli a la Clínica Flening de Capital Federal en donde seguirá con la primera parte del tratamiento.En la actualidad el dirigente recibe sólo a su círculo íntimo. Su madre, quien está todos los días con él, su hermano, familiares y algunos amigos son quienes lo visitan y es lógico entender esta cuestión en virtud de la gravedad que implicaba su estado. Pero con el correr de los días su propio círculo íntimo se mostró un tanto aliviado por la satisfactoria evolución del joven abogado.Las virtudes de buena gente, buen profesional y excelente dirigente llevaron a todos quienes los conocen y tratan con él a mostrar su onda preocupación por la evolución de su salud.Para la tarde ayer, un grupo de aficionados franjeados habían convocado a una misa de sanación del padre Bronislao por la salud de todos y especial del presidente de la entidad de Villa Sarita.





Discussion about this post