POSADAS. La buscaban intensamente en toda la provincia desde hace más de un mes. Se trata de una menor que se comunicó brevemente y en forma telefónica con sus padres y les dijo que había sido raptada. Ante semejante situación, se puso en marcha todo el mecanismo y estructura con la que cuenta la policía para estos casos. Hubo siete allanamientos en distintas localidades de Misiones, posteriormente fueron demoradas tres personas en averiguación del hecho. A todo esto, la Justicia ordenaba distintas medidas tendientes a esclarecer el hecho y tratar de ubicar a la adolescente. Finalmente, se corrió el velo y la verdad salió a la luz. La menor, de 16 años, había fabulado todo. Era todo una mentira que la chica planificó para que sus progenitores no se enteren que estaba conviviendo con un joven de 25 años. El caso, que dista mucho de ser una travesura por lo grave de la supuesta causa de la desaparición que refirió la menor, se esclareció ayer, pero había comenzado en Campo Ramón. En la comisaría de esa localidad, el pasado 10 de mayo, familiares de la chica, que se domicilia en el lote 237 del Kilómetro de 18, denunciaron que estaba desaparecida y que por sus propios dichos se enteraron que fue raptada. Mientras tanto, orden judicial mediante, la policía realizó cuatro allanamientos en Oberá, donde los investigadores detuvieron a cuatro personas. Ayer a primera hora y con actuación del Juzgado de Instrucción en turno, a cargo del magistrado Marcelo Cardozo, se concretaron otros tres allanamientos en la capital provincial, hasta que finalmente la jovencita se comunicó con los efectivos y dijo que estaba en la esquina de la avenida Chacabuco y 115. Estaba en buen estado de salud y en compañía de un joven de 25 años y con quien estaba en forma voluntaria. Participó en la investigación la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II de la ciudad de Oberá, en conjunto con personal de la Dirección de Investigaciones de Posadas, División Trata de Personas.





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