POSADAS, OBERÁ y SAN JAVIER. El violento asalto armado registrado el último domingo en Panambí se cobró ayer su segunda víctima fatal. Se trata de Carlos Knack (43), el empresario maderero al que cuatro ladrones encapuchados prendieron fuego junto a su familia en la habitación que compartía con su esposa, Graciela Mojfiuk (42), quien había fallecido el lunes a raíz de las quemaduras que sufrió.Por el hecho la Policía aprehendió ayer en San Javier a dos presuntos sospechosos, cuya vinculación con el episodio era materia de investigación al cierre de esta edición. Las autoridades llegaron hasta ellos mediante una llamada telefónica anónima, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN. En uno de los allanamientos realizados a pocos metros del río Uruguay los uniformados secuestraron un verdadero arsenal de guerra y hasta explosivo TNT. No obstante, por el momento no se descarta nada ni está confirmado si realmente los arrestados tienen algo que ver con la masacre.Segundo golpe de dolorLa peor de las noticias se conoció en la mañana de ayer, cuando el Ministerio de Salud Pública confirmó por medio de un parte de prensa el deceso de Knack, a raíz de las graves lesiones que sufrió. El maderero siguió el triste destino de quien en vida fuera su esposa, mientras que dos de los tres hijos de la pareja seguían anoche en estado desesperante (ver “Los hijos…”).La pareja fue víctima de cuatro encapuchados que irrumpieron cerca de las 19.30 del último domingo en la casa del kilómetro 7 de la ruta provincial 5, donde se encontraban junto a Cristian (25) y Bianca (12).Los delincuentes los maniataron de pies y manos. Después, los acostaron en la cama matrimonial, apoyaron el colchón encima y los prendieron fuego, tras lo cual habrían huido con 460 mil pesos. El joven pudo liberarse y desató a sus familiares. Knack corrió hasta la casa de un vecino que lo auxilió junto a la Policía. Entonces, el caso trascendió y comenzó la investigación.La atención, en San JavierDurante la mañana de ayer la investigación policial se centró en un taller mecánico de la avenida 25 de Mayo de San Javier, a unas tres cuadras del río Uruguay, en el límite entre los barrios Sagrado Corazón y Santa Clara.Los investigadores llegaron al lugar alrededor de las 8.30 de ayer gracias a una llamada anónima. En la escena, los policías se toparon con un verdadero arsenal escondido en una casa rodante: había dos escopetas -calibre 12 y 20 milímetros-, una pistola nueve milímetros con silenciador, dos pasamontañas, 1.100 pesos en efectivo, un láser infrarrojo, dos botellas plásticas con monedas, proyectiles de diversos calibres, teléfonos celulares, guantes, insignias de una fuerza federal y hasta dos granadas y explosivo TNT con cables detonantes. También encontraron un motor nuevo de automóvil con pedido de secuestro emitido en Buenos Aires.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, este taller es propiedad de un sujeto paraguayo de unos 45 años que era intensamente buscado anoche por las autoridades. De él sólo se sabe que muchas veces se lo ligó en la zona a casos de contrabando y narcotráfico.Tras ese primer operativo, la comitiva policial fue hasta una vivienda del barrio Elvira, donde se incautaron dos pistolas calibre 11.25 y 22 milímetros, un revólver 375 Magnum y una escopeta calibre 16. El propietario resultó ser un ex integrante de la Prefectura Naval Argentina, de 51 años, quien fue detenido de manera preventiva, según informó la Policía.Luego, los uniformados rodearon un inmueble del barrio Malvinas, donde fue apresado un hombre de 44 años bajo sospechas de tener algún tipo de participación en el salvaje robo. En su morada se encontró una prenda de vestir recortada -al estilo pasamontañas- y se secuestró un Volkswagen Bora. La Policía investigaba anoche el grado de vinculación de los sospechosos con el hecho. En ese sentido, corría la versión de que vecinos de Panambí habían visto horas antes del hecho un VW Bora similar circulando por las inmediaciones de manera sospechosa. Todo era investigado por las autoridades, que intentaban confirmar o descartar los nexos entre los apresados, el prófugo y la terrible masacre que golpea a Misiones. Los hijos siguen en grave estadoAyer por la tarde el Ministerio de Salud Pública dio a conocer un nuevo parte de prensa sobre la salud de Cristian (25) y Bianca (12) Knack, los dos heridos que permanecen internados en el Parque de la Salud de Posadas.El joven “presenta quemaduras en el 85 por ciento de la superficie corporal. Está con asistencia respiratoria y con pronóstico grave” en el Madariaga, informó el comunicado.Mientras que en Pediatría “continúa internada la menor de doce años con asistencia respiratoria médica, sedación, tratamiento hídrico, según normas, requiere inotrópicos como soporte vital. Su pronóstico es grave”, concluyó el parte. Sus familiares permanecían anoche en vigilia.





Discussion about this post