BUENOS AIRES (NA). El arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, realizó ayer un enérgico llamado al “diálogo” en el país, al presidir el tradicional Tedéum por el 204º aniversario de la Revolución de Mayo, que marcó el regreso a la Catedral de la presidenta Cristina Kirchner, tras ocho años.Durante su homilía, Poli citó al Papa Francisco y utilizó once veces la palabra “diálogo”, a pocos metros de la mandataria y el jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, ubicados en primera fila.El regreso de la jefa de Estado al Tedéum en la Catedral constituye un reflejo de la nueva relación entre el Gobierno y la Iglesia, inaugurada desde la llegada de Jorge Bergoglio a El Vaticano.“Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo -dice el Santo Padre-, mi respuesta es siempre la misma: Diálogo, diálogo, diálogo”, enfatizó el arzobispo.También recordó que Francisco sostuvo que la “única manera de que la vida de los pueblos avance es la cultura del encuentro”.“Hoy se apuesta por el diálogo o se apuesta por la cultura del encuentro, o todos perdemos, todos perdemos. Por aquí va el camino fecundo”, destacó Poli, al recordar palabras del Sumo Pontífice.En medio de un fuerte operativo de seguridad y organización a cargo de Presidencia, el cardenal indicó que el diálogo necesita de “la claridad de palabras y de ideas”, de la “afabilidad” -porque se “deja de lado el orgullo”-, y también debe ser “pacífico”.“La Patria es un don recibido y la Nación un tarea de constante sacrificio que nos compromete a todos. La unidad entre hermanos sigue siendo la ley primera”, subrayó Poli, que encabezó por primera vez la ceremonia desde que su antecesor, Bergoglio, fuera nombrado Papa en 2013.Al cerrar su mensaje, el cardenal pidió la bendición de la Virgen de Luján “para seguir construyendo una Patria de hermanos”.Al Tedeum asistieron el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el vicepresidente Amado Boudou; el canciller Héctor Timerman; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; además del gabinete nacional.Por el Gobierno porteño estuvieron también la vicejefa, María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado nacional (PRO), Federico Pinedo; y la mujer de Macri, Juliana Awada.También dieron el presente las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, situadas a unos metros del jefe del Ejército, César Milani, autoridades militares y el ministro de Defensa, Agustín Rossi, a quien tuvieron que alcanzarle una silla porque se quedó sin lugar.Público fundamentalmente joven se congregó en las puertas de la Catedral, adonde la Presidenta llegó a bordo de una combi, para iniciar la jornada con un homenaje al general José de San Martín, cuyos restos están ubicados en un mausoleo lateral en la nave derecha, desde 1880.La conclusión del Tedéum estuvo marcada por el canto sacro de Patricia Sosa, quien entonó la “Misa Criolla” de Ariel Ramírez, que está editada en los cinco continentes y que fue seguida con entusiasmo por los presentes que prorrumpían en aplausos.La oración por la paz que se atribuye a San Francisco fue leída por la Presidenta, a quien se le quebró la voz en el momento de recitar el “perdón”.La mandataria no concurría a la Catedral metropolitana desde 2006, cuando acompañó al entonces presidente Néstor Kirchner al Tedéum por el 25 de Mayo, en lo que fue la última visita de un jefe de Estado a ese recinto.Como consecuencia de la tensa relación con Bergoglio, el santacruceño decidió asistir al Tedéum en distintos puntos del país, algo que se mantuvo hasta el año pasado.Tras los encuentros de Cristina Kirchner con el Papa Francisco y la nueva relación que se abrió con la Iglesia, el Gobierno decidió retornar al tradicional Tedéum en la Catedral.Pastelitos y locro La “Fiesta Patria Popular” reunió ayer en las inmediaciones de Plaza de Mayo a precandidatos oficialistas, dirigentes y artistas, que se mezclaron entre los miles participantes, que compartieron los tradiciones pastelitos y locro.Luego de la ceremonia religiosa y la misa criolla, la mandataria salió a saludar al público y luego de que ésta se retirara, otros asistentes al Tedeum, como los ministros Florencio Randazzo y Agustín Rossi y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, se mezclaron entre la gente. “ A los que quieren dividir: no asusten a los argentinos”En el acto central por el 25 de Mayo, la presidenta Cristina Kirchner convocó a “la unidad nacional” y le pidió “a las grandes mayorías” que “no olviden cómo estaban” años atrás, tras señalar que en el país algunos “tienen ideas que no las pueden contar”.En un discurso transmitido por cadena nacional, la mandataria llamó a una “unidad nacional” sin “agresiones” ni “descalificaciones”, en medio del festival musical que el Gobierno organizó para celebrar el 204 aniversario de la Revolución de Mayo.“Convoco a la unidad nacional, pero no a cualquier unidad nacional. No me interesa la unidad nacional para volver para atrás, para no ocuparse de los pobres”, subrayó la jefa de Estado.“La unidad nacional que necesitamos los argentinos es lograr que cada vez podamos entendernos más y mejor, a partir de la palabra y de ideas claras, sin agresiones, sin descalificaciones y, sobre todo, sin discriminaciones”, indicó.La Presidenta, en tanto, exhortó a las “grandes mayorías” a que “por favor no olviden como estaban”.“Algunos tal vez tienen ideas que no las pueden contar porque no son lo que le conviene a las grandes mayorías”, enfatizó.“Son ustedes los que saben muy bien qué clase de convicciones, qué clase de certezas, conductas e historias requiere la nación para seguir cambiando este destino que algunos nos quisieron imponer y empezamos a cambiar ese 25 de mayo, como también lo hicimos el 25 de mayo de 1810”, subrayó, al referirse al inicio del mandato de Néstor Kirchner, en 2003.En el escenario montado frente a la Casa Rosada, acompañada por funcionarios, legisladores y artistas, la mandataria nacional aseguró que le “molesta” cuando se critica al Gobierno por dar “cosas a los pobres, a los negros, o a los hijos de algún inmigrante”.“Hay que
apelar al amor, al amor por el otro”, señaló la jefa de Estado.“Sepan que, más allá de las formas, más allá del tono, sepan que acá van a tener una Presidenta que jamás va a traicionar los intereses del pueblo y los intereses de la nación”, agregó Cristina Kirchner, luego de pedir “perdón” por su forma de hablar “fuerte”.En ese marco, sostuvo que “algunos quieren dividir y enfrentar” y afirmó: “No cuenten conmigo, voy a seguir trabajando como siempre lo he hecho, por las ideas que creo, con la fuerza de mis convicciones, pero también les pido que no angustien más a los argentinos, que ayuden a construir esperanza”.“No asusten más a los argentinos, ayuden a generar fe en el país y en las posibilidades que tenemos, porque hemos hecho mucho, pero necesitamos hacer mucho más, y para ello necesitamos de argentinos y argentinas convencidos. Fe”, destacó.




Discussion about this post