POSADAS. Ravshan Irmatov marcó el centro y el partido terminó. Era el final, después de una de esas derrotas que duelen y obligan a guardar en el fondo del placard a ilusiones, esperanzas, gritos atragantados y la larga espera de cuatro años. Alemania seguía, nosotros nos volvíamos. Ni la mano de Dios, ni Messi. Hubo que devolver los santos a sus santuarios y el Rosario a la mesa de dormir. Se había terminado Sudáfrica 2010 para los argentinos, y la pasión, esa que se despierta con furor cada cuatro años, se fue a dormir. Hoy, está desperezándose.Es que el Mundial está cerca, no sólo porque apenas faltan 18 días, sino porque está cerca, es acá nomás. Somos vecinos privilegiados de la mayor cita futbolística del año. Entonces, tenemos que empezar a teñir la tierra roja de celeste y blanco, porque cada vez falta menos para que encuentre descarga el grito sagrado, la esperanza acumulada en estos cuatro años. Con el espíritu mundialista cerca, las camisetas rojas y blancas, las azules y amarillas y las azulgranas también, se van tiñendo de celeste y blanco. Es así como la ciudad comienza a vestirse a tono, porque los locales de Posadas abren la puerta de sus depósitos y empiezan a aparecer las camisetas, los gorros y las banderas para empapelar la ciudad con los colores nacionales. Es la época donde comienzan las promociones en los locales de venta de televisores, porque mientras más grande los veamos a Messi y a Higuaín, mejor. Los bares de la ciudad se preparan para recibir a los hinchas y hasta el Gobierno nacional decidió trasmitir el Mundial por la televisión digital abierta, para que ningún argentino se pierda detalle de lo que va a suceder en el país vecino. Muchos misioneros se organizaron para ir. Llegarán en colectivo, en auto, en grupo, solos; si hasta unos amigos se propusieron reacondicionar un Fiat 600 para llegar al partido inaugural de la Argentina. La pasión que desata el fútbol, encuentra su máxima expresión.En la ciudad…Los locales de Posadas se empiezan a armar con motivo de la cita. Las casas de deportes, como Apolo, desde febrero vienen adquiriendo las camisetas oficiales de la marca que viste a los jugadores de la selección. “La gente ya se la está llevando y venimos comprando desde hace tiempo para que nuestros clientes la puedan tener y no llegue el momento y se queden sin su camiseta”, aseguró Oscar Hudema, titular de la casa de deportes y también pidió que los hinchas se acerquen, “porque ya nos informaron que va a haber faltante y puede que, llegado el momento, no haya para todos”. La camiseta oficial de la marca Adidas, se consigue a un valor de 779 pesos y el short oficial por 409, las medias que visten los jugadores por 99 y el gorro con visera para alentar a 279 pesos. Pero Adidas, explicó Hudema, consciente de la situación financiera que aqueja al hincha promedio, ideó la manera de que todos tengan su camiseta original. Por eso creó la “camiseta del hincha” con las mismas características de la oficial. “Adelante tiene los bastones blancos y celestes y atrás es blanca, entonces la gente puede mandar a imprimir su nombre y número, y así tener su camiseta personalizada de la marca que viste a los jugadores”, finalizó.Hay camisetas de todos los talles, la celeste y blanca tradicional y la azul alternativa, para todos los gustos y de todos los precios, según una recorrida del diario PRIMERA EDICIÓN por el centro de la ciudad. También hay gorros de todas las formas imaginadas. Incluso, en la era de la comunicación, las empresas telefónicas no podían quedarse afuera de la fiebre futbolera.En una de ella, con la compra de un Sony Xperia MI, te llevás, además del moderno teléfono, la “Brazuca”, la pelota oficial del Mundial 2014, fabricada por manos de mujeres paquistaníes. “Vamos a estar recibiendo camisetas para obsequiar a las personas que se lleven los celulares”, aseguró Natalia, vendedora de uno de los tantos locales de telefonía en la ciudad. De cotillón, para todosSi hablamos de cotillón, hay y para todos los gustos. Gorros, bufandas, banderas, porras, cornetas, vinchas, “pito pelota”, panderetas, sombreros, manoplas, las populares vuvuzelas, de todo en colores celestes y blancos. Mercedes, encargada del local “Maravilla”, avisó que muchos ya se han acercado para hacerse de su cotillón especial para el Mundial y que van a estar recibiendo más mercadería en los próximos días. El local, que se encuentra abierto de domingo a domingo, también vende camisetas en todos los talles para quien quiera vestirse de celeste y blanco. Los precios vacilan entre los 140 y 200 pesos, y para los más chicos salen 115, para que todos los integrantes de la familia tengan su camiseta.Lo mismo sucede en “Todo x 2”. Silvia, encargada del local, le mostró a PRIMERA EDICIÓN la cantidad de mercadería alusiva al mundial. “Vamos a estar recibiendo más y a partir de la semana que viene vamos a tener banderas”, remarcó. La “Placita”, a contramanoEn la Placita de la ciudad todavía no se ha desatado el furor mundialista. Es que a diferencia de otros años, los colores celestes y blancos no inundan los pasillos ni abarrotan los estantes. “Por lo mucho que se vende… todavía no viene nada de la selección”, aseguró la dueña de un local de camisetas de fútbol. Se tiene que caminar mucho para encontrar indumentaria argentina. Pero hay. “La gente ya se acercó a comprar su camiseta, pero sabemos que se van a venir todos más cerca de la fecha de inicio, o cuando el equipo pase a la segunda ronda. En ese momento vienen todos buscando su camiseta”, le aseguró a este diario el vendedor de un local que también tiene para la gente bufandas, medias, gorritos, cuellitos y arlequines.“Nosotros ya estamos vendiendo, la gente se acerca a buscar sus camisetas. Ojalá que gane Argentina así sigue la venta”, aseguró la vendedora de Solcito Deportes, vestida de celeste y blanco para la foto.Comienza la cuenta regresiva, la ciudad empieza a despertarse para vivir la cita futbolística más importante del planeta. Que los jugadores hagan lo que saben, nosotros haremos lo que mejor sabemos: alentar ¡Vamos vamos Argentina!




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