POSADAS. La danza apasiona y más cuando se convierte en un estilo de vida. Así es experimentado por los bailarines del Ballet del Centro del Conocimiento. Y puntualmente es el caso de Ana Claudia Magagnin y Suellen Villar, ambas primeras bailarinas brasileñas que emigraron a Posadas en busca de una oportunidad como artistas y profesionales. Desde San Pablo (Brasil) llegaron hace unos años para formar parte del ballet y aseguran que “aquí realmente se vive como un trabajo, como una verdadera vocación. Y eso para nosotras es maravilloso”. En el último ensayo general, ambas bailarinas se tomaron un tiempo y dialogaron con PRIMERA EDICIÓN. Allí compartieron tramos de su vida en Misiones y conceptos sobre la danza. Suellen contó que llegó a Posadas para ser parte de una audición que realizaba el Ballet del Centro del Conocimiento. “Una amiga de Brasil que ya bailaba acá me comentó de esa audición y entonces vinimos junto a mi novio, que también forma parte del ballet y fuimos seleccionados”, explicó.Ana Claudia destacó que ella vino a completar el cuerpo de baile de un espectáculo y así fue como quedó también dentro del ballet. “Así fue como llegué a Misiones, sabía que era una ciudad pequeña que no se parecía a San Pablo, pero sabía que era un trabajo lo que me ofrecían, entonces para mí ya era importante, ya que para nosotras es muy complicado encontrar una compañía como esta allá en Brasil. No hay directamente lugares tan dedicados a la danza clásica, por más que sea una ciudad grande, esa es una de las grandes falencias que existe en nuestro país”. “Hay poco trabajo en Brasil para tanta gente dedicada a la danza clásica, entonces así es como nosotros debemos salir de nuestro país y buscar otros caminos. Y aquí, en cambio, siendo una ciudad chica, nos encontramos con una compañía muy linda, donde realmente se preocupan por los bailarines”, indicaron estas jóvenes que dejaron sus familias en busca de cumplir sueños, alcanzar metas y lograr mayores proyecciones con la danza clásica. Sorprendidas por el ballet y el teatro con el que se encontraron, ambas pudieron superar las distancias y dedicar su tiempo completo a la danza, esa pasión que hoy les resulta rentable. “La compañía es muy unida, además los chicos se mostraron súper compañeros desde el primer momento. Por otro lado, está la superación de cada uno de los bailarines y esa alegría que existe cuando esa superación personal se nota sobre el escenario”, dijo con mucho entusiasmo Suelen, quien asegura que ve poco a su familia, ya que tiene hermanos pequeños y los padres no pueden viajar tanto a la Argentina. Aseguró a su vez que muchos maestros en Brasil conocen la calidad del Ballet del Centro del Conocimiento, por ese mismo motivo apoyan a los alumnos para que viajen a la ciudad y prueben en las audiciones que se van indicando en los calendarios. “Por eso mismo es que muchos bailarines quieren venir y probar. La idea de formar parte de buenas compañías es que luego forman parte de un buen curriculum para poder ser presentado en otras partes del mundo”, manifestó Ana Claudia.“Para nosotras es como un sueño todo esto, allá no tenemos un teatro como este, además no hay tantas oportunidades como acá en Posadas. Desde que llegué, ya hace tres años, la compañía creció muchísimo y ese mismo crecimiento se nota en cada uno de los bailarines. Es un conjunto, y creo que eso marca la diferencia. Somos un grupo que queremos crecer juntos, no hay envidia y eso se nota a la hora de ayudar al otro cuando no le sale algún paso o necesita una opinión sobre su cuadro de baile”, dijo Ana Claudia.Suellen ratificó que “siempre nos estamos ayudando. En San Pablo es muy complicado hacer obras completas como las que hicimos aquí, ya que se requiere mucho dinero y no hay interés tampoco en colaborar”. También dijo que la diferencia que existe entre San Pablo y Posadas, siempre en el rubro danza clásica, es que “aquí tenemos nuestros vestuaristas, el taller de vestuario, sastrería, confección de medias puntas y eso es increíble. Ya que allá todo ese trabajo es tercerizado”.Salvando distancias, Suellen dijo que le tocó convivir con una situación económica compleja de Argentina, ya que por el cepo cambiario se complicó bastante conseguir reales para poder viajar. “Entonces cada viaje a Brasil es muy bien pensado, no solo por el cepo sino también por el cambio de la moneda, es mucho dinero el que se necesita para viajar en algunos casos por poco tiempo, ya que aquí en la compañía se trabaja mucho y la constancia es fundamental para poder alcanzar los sueños”.Asegura se que queda contenta de saber que su familia acompaña cada logro, ya que “ellos saben que yo estoy haciendo lo que me gusta”. A su vez indicó que su llegada a Posadas fue junto a su novio, por lo que no se sintió tan sola. “Allá en Brasil ya vivíamos juntos, lo que sí nos costó un poco fue dejar nuestro departamento y tener que vender todos los muebles para poder instalarnos aquí en Posadas, donde elegimos un lugar cerca del centro. Lo único que me traje de Brasil fue mi perrito, que siempre me acompaña en cada viaje”, confesó Suellen. Contó también que la danza en su vida estuvo desde siempre: “Era muy pequeña cuando comencé a bailar y fui probando en varias escuelas, audiciones hasta llegar a donde estoy hoy como bailarina. Desde siempre hice algo con la danza y los caminos me llevaron para ese lado”. Ana Claudia explicó que para ella fue un poco más complejo poder dejar a su familia, “ya que siempre estuvimos todos muy juntos”. Contó que los primeros tiempos sus padres le pagaban el pasaje para que pudiera viajar con frecuencia, “de todos modos era muy cansador porque de acá tengo que tomarme un vuelo a Buenos Aires, esperar horas para combinar el vuelo hasta San Pablo. O sino la otra era viajar hasta Foz do Iguazú en colectivo y desde allí tomarme un vuelo a Sao Pablo, que en definitiva era más barato. Pero ahora por cuestiones de acostumbramiento ya no viajo con tanta frecuencia, suele venir mi madre más seguido y eso me hace bien”.Dijo que cuando llegó a Posadas tuvo que alquilar un departamento y debió comprar todas sus cosas, “fue como jugar a la casita, así como cuando era pequeña. Entonces fui aprendiendo muchas cosas, hay varias historias para contar sobre esos primeros tiempos de adaptación. Ten&a
mp;iacute;a 19 años cuando llegué a Posadas, entonces para mí vivir sola era como jugar a la muñecas. Entonces me costó un poco acostumbrarme que yo tenía que cocinarme y mantener mi ropa limpia. Fue todo un desafío, lindo”.Ambas contaron que el desapego fue un desafío interesante, pero se sostuvo por ese sueño de crecer en la danza. Ambas también tuvieron la satisfacción de ser reconocidas por sus maestros y compañeros de compañía, lo que les brindó la oportunidad de llegar a ser primeras bailarinas, que no es tarea sencilla.Sobre el trabajo diario dentro del ballet, indicaron que es muy intenso y dedicado. “En mi caso, luego de las clases llego a mi casa, me doy una ducha bien caliente para aflojar los músculos y además tomo masajes que me ayudan a trabajar mejor el cuerpo, me cuido con las comidas y trato de descansar lo necesario”, explicó Suelen. Mientras que para Ana Claudia la rutina es igual, solo que ella le agrega un poco de ejercicios de relajación y siempre mucha constancia. “Porque la danza es un estilo de vida”. Dos nuevas propuestasEl Teatro Lírico del Parque del Conocimiento será el escenario donde la academia del Ballet de Moscú, a cargo de la magister Laura de Aira, siga con sus presentaciones hoy a las 19 y el próximo viernes a las 21. Se trata de las obras “Majismo” y “Walpurgis”. “Noche de Walpurgis” es una festividad celebrada en la noche del 30 de abril al 1 de mayo en grandes regiones de Europa Central y Norte. También es conocida como la noche de brujas. En el argumento de esta obra maestra de ballet se reflejan elementos de la leyenda. “Majismo” es un divertimento que presenta un contrapunto entre aires hispánicos y la técnica del ballet clásico, utilizando para ello las siguientes partes del ballet de la ópera “El Cid” de Massenet: Catalana, Aragonesa, Andaluza, Aubade, y Navarra.Para estas dos presentaciones se contará con la presencia de las bailarinas Suellen y Ana Claudia, que anticiparon que será para disfrutar: “Allí se podrán encontrar personajes muy notables que tienen mucho para decir desde la expresión del cuerpo, los movimientos y la danza misma”.Para mayor información y detalles sobre el ballet, la obra y los profesores dirigirse vía email a [email protected].





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