APÓSTOLES. La crítica situación del portero jubilado Carlos Glinka, publicada el domingo pasado en PRIMERA EDICIÓN, generó la solidariadad de muchos vecinos. Según relató Glinka, le dieron la jubilación en septiembre del año pasado y desde entonces la pasa muy mal porque no le alcanza el dinero para subsistir. “Antes de jubilarme cobraba 3.200 pesos y, a duras penas, me alcanzaba para vivir; pero mi situación como jubilado es mucho peor, tengo una jubilación de 1.879 pesos de la que me descuentan 1.050 pesos de un crédito y 298 pesos del Iprodha… no me alcanza para vivir con lo que me sobra, estoy pasando hambre”, contó el hombre entre lágrimas hace pocos días.Agradecido Este miércoles, con un semblante resplandeciente, este hombre de 68 años que aportó durante 31 años al Instituto de Previsión Social (IPS) volvió a la redacción de PRIMERA EDICIÓN para contar que el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (Iprodha) dejará de debitarle la cuota de su casa hasta tanto termine de pagar el préstamo bancario. “El lunes sonó mi celular y era un señor del Iprodha que se presentó como Sebastián Martínez. Me dijo que me presentara ante el Instituto lo antes posible. Fui con todos mis papeles y comprobantes y ahí me dijeron que me dejarían de descontar la cuota de la casa hasta que salde lo del banco. Estoy muy agradecido, en junio se iba a 400 la cuota, con ese dinero ahora podré alimentarme mejor”, confesó el jubilado.




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