KIEV, Ucrania (AFP-NA). Con el auspicio de Alemania, el país sumido en una profunda crisis separatista comenzó una ronda de diálogo político para pacificar la nación y preservar la unidad geográfica.Ucrania se esforzaba ayer en lanzar un “diálogo nacional”, alentado por los occidentales pero sin los separatistas, ante la amenaza de partición del este del país inmerso en una insurrección pro-rusa.El ex diplomático alemán Wolfgang Ischinger encabezó esta mesa redonda para la “unidad nacional” integrada por diputados y candidatos a la presidencial del 25 de mayo, así como el primer ministro, Arseniy Yatseniuk, y dos ex jefes de estado.Sin embargo, los líderes pro-rusos, que proclamaron la “soberanía” de las regiones orientales de Donetsk y Lugansk tras un referéndum de independencia el domingo, no fueron invitados a la mesa redonda pese a la insistencia de Moscú en este sentido.“Para participar en las mesas redondas, tienen que deponer primero sus armas y desalojar los edificios ocupados”, declaró a la AFP, Serguei Sobolev, un alto responsable del partido de la candidata a la elección presidencial Yulia Timoshenko.Los partidos pro-rusos, Partido de las Regiones (ex formación del presidente destituido Víktor Yanukóvich) y los comunistas, “representarán a los separatistas”, añadió.La jefa de gobierno alemán, Angela Merkel, estimó el martes que estos encuentros, donde no cabe la violencia, deben ser lo más representativos posibles.El encuentro tiene lugar el día después de un ataque con lanzagranadas contra soldados ucranianos, que costó la vida a siete de ellos entre Slaviansk y Kramatorsk, feudos pro-rusos.El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, calificó de “difíciles” los esfuerzos diplomáticos en curso. “No todos están dispuestos a iniciar un diálogo, hay quien se aferra a la violencia”, agregó durante una visita este martes a Kiev.El esfuerzo de los europeos y de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para retomar el diálogo en el país se complicó tras la muerte de los siete militares ucranianos en la región de Donetsk.Rusia, por su parte, dio a entender que no se reunían las condiciones para el “diálogo” y calificó de “extremadamente importante” la puesta en marcha lo más rápido posible de la hoja de ruta propuesta por la OSCE.
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