ELDORADO. Luego del notable debut en la temporada 2014, el Misiones Team, integrado por el piloto eldoradense Víctor Hugo Chaves Ferreira y su navegante Osvaldo Samudio, intervendrá desde hoy en la segunda fecha del VII Campeonato Argentino de Navegación (CANAV), que tendrá como epicentro la Quebrada del Yeso, en el oeste de la provincia de La Rioja.Los misioneros, que anoche participaban de la largada simbólica en la rampa montada en la plaza de Villa Unión, estarían largando a las 8.30 para cumplir con la primera etapa de la competencia, que contaría con la participación de más de 200 participantes. Tras hacer podio con su Amarok en San Luis (fueron quintos en la categoría Camionetas 4×4), donde debutaron oficialmente en este tipo de pruebas de rally, los misioneros quieren repetir o mejorar esa performance y tienen toda la confianza para poder hacerlo. Tras lo que fue la primera experiencia, tanto Chaves como Samudio saben cómo deben afrontar cada etapa, donde los obstáculos son cada vez más difíciles.Vale recordar que en esta especialidad puede competir todo tipo de vehículo apto para caminos exigentes, como cuatriciclos, motos, ultralivianos, camionetas, jeeps, buggys, areneros, etc, sin importar la cilindrada ni las características de cada uno.Tanto el vehículo como los competidores sólo deben contar con la mínima preparación como para superar terrenos difíciles, ya que se corre sobre tierra, barro, asfalto, arena y ripio.La velocidad máxima de los vehículos en esta competencia de aventuras no debe superar los 90 kilómetros por hora en ningún sector, y justamente respetar los límites máximos dispuestos por la organización en tramos determinados, para no sufrir sanciones.Antes de cada etapa, los equipos reciben el “libro de ruta”, en el que se indica el camino a seguir y sus principales accidentes, además de las velocidades restringidas y los rumbos, para lo que será importante el correcto uso de los navegadores satelitales (GPS).En el GPS sólo aparecen los puntos que servirán para retomar la ruta en caso de haber perdido el rumbo y los que darán seguridad al participante de estar en el camino correcto.





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