LEANDRO N. ALEM. La cuenta regresiva está llegando a su final, porque hoy a partir de las 21 en el salón auditórium del ITEC de esta ciudad, se estrenará este ambicioso documental sobre la vida del escritor uruguayo Horacio Quiroga; el que fue dirigido y producido por Marcelo Horacio Dacher. “Realizar este proyecto ha sido un gran desafío, que implicó del esfuerzo conjunto de un gran equipo, que tuve el privilegio de dirigir. Cada uno desde su lugar, ha aportado su talento para que esta obra se convierta en el primer documental sobre Quiroga realizado íntegramente por misioneros. En la obra se combinan partes que son recreadas a través de la ficción, y otras que son descriptas a través de las voces de destacados entrevistados que nos permitieron ahondar más, en las entrañas del personaje”, señaló Dacher.Tras un año de intenso trabajo; este audiovisual ve la luz, para mostrar facetas desconocidas del escritor, y esto ha sido posible gracias al enfoque multidisciplinario que tiene la obra. Con valiosos testimonios a cargo de destacados profesionales, se podrá descubrir a Quiroga desde el punto de vista literario pero también como fotógrafo, esposo, amigo y vecino de San Ignacio. Al respecto la profesora Olga Zamboni (escritora y miembro de la Academia Argentina de Letras) comentó: “Quiroga no quería que lo consideraran un simple escritor de cuentitos; dado que por ese entonces, en la literatura castellana el cuento era considerado como un género menor si se lo comparaba con la novela. Además de sus célebres obras, Quiroga inauguró en nuestro país la crítica cinematográfica, demostrando que no solo miraba todas las películas de cine mudo que eran sus favoritas, sino que también conocía la vida de los actores que protagonizaban esas cintas”.Otro de los testimonios que enriquecen este documental es el de la escritora Rosita Escalada Salvo quien indicó: “Muchos de los cuentos que nuestros chicos leen hoy en las escuelas, no fueron escritos pensando en un posible público infantil; sino que Quiroga los hizo para sus hijos Darío y Eglé. La bella descripción de nuestra selva y su fauna a través de sus relatos, hacen que esas obras se hayan convertido en clásicos, que se seguirán leyendo a través del tiempo”.Por su parte, Nicolás Capaccio (docente y escritor), fue el autor del guión de “Horacio Quiroga, el desterrado” y al respecto nos comentó lo siguiente: “Quiroga a través de su obra, crea en el imaginario del Río de la Plata, este espacio selvático, que si bien existía; era desconocido por muchos. A través de sus publicaciones en medios como La Nación, Caras y Caretas, Billiken, El Hogar etc.; un gran público lector pudo descubrir a través de su obra, la selva y la importancia que ésta tenía para el escritor”.La psicóloga Norma Varela de Pfeiffer reconstruye la personalidad de Quiroga y analiza los posibles motivos que pudieron impulsarlo al suicidio. En una charla con este medio señaló: “Quiroga buscó la felicidad desesperadamente y lo hizo a través de elecciones que no siempre le dieron los frutos que esperaba. Sus elecciones de pareja (siempre muchos más jóvenes que él), sus amigos literatos, el halo de tragedia lo rodeó y su enfermedad, crearon en Quiroga un sentido de frustración permanente, que seguramente habrá influido en su decisión. Además la selva es un espacio muy peligroso para la salud mental y la misma generalmente le resulta esquiva a las personas citadinas, y Quiroga aún en la selva nunca dejó de ser un hombre de la ciudad”.Uno de los testimonios que sorprende en el documental es el de Libertad Kanner (hija del sindicalista Marcos Kanner, que fue amigo personal de Quiroga). Esta farmacéutica obereña, siendo niña frecuentó la casa de Horacio Quiroga y pasó muchas vacaciones allí. Cuenta la entrevistada: “Mientras yo jugaba con Eglé (hija del escritor), mi padre ilustraba a su amigo, acerca de muchos de los personajes que luego el propio Quiroga plasmó en sus cuentos”. La realidad social de nuestra provincia, caracterizada en aquel tiempo por la explotación de los obreros, hicieron que el intercambio entre Kanner y Quiroga fuera una fuente de inspiración para éste último.Completan los testimonios del documental, el de Néstor Ríos (investigador de Quiroga en San Ignacio) y José Luis Corach (Guía de las Ruinas de San Ignacio), que relatan aspectos inéditos de la vida del escritor y sus primeros contactos con la tierra colorada.Ricardo Poitevin, el ingeniero agrónomo que fue convocado por Dacher para protagonizar la obra por su gran parecido físico con el escritor uruguayo, señaló: “Yo jamás soñé en convertirme en el actor de esta película. Luego de quince años de insistencia, Marcelo logró convencerme, y la verdad que no me arrepiento de haber aceptado el desafío. Gracias a la difusión que la prensa le ha dado a este trabajo, la gente de mi ciudad, me para en la calle para felicitarme, y me dicen: ahí va Quiroga” recordó jocoso.





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