POSADAS. Uno de los cuatro detenidos por el crimen de Cristian Gabriel Urizar reconoció haberlo golpeado y desligó a los otros detenidos de la feroz agresión que desembocó en la muerte del hombre de 27 años.El sospechoso aclaró que sólo le dio un puñetazo en el rostro y aquel se desplomó. Negó haberlo pateado cuando estaba tendido en el suelo e indefenso.No obstante, el informe de la autopsia determinó precisamente lo contrario; que la víctima tenía un golpe en el cráneo, a la altura del lóbulo izquierdo, determinante, mortal.El sospechoso se hizo cargo del ataque en el marco de la declaración indagatoria que prestó el miércoles pasado, en horas del mediodía, ante el juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Luis Verón.La causa, al menos por el momento, se investiga como homicidio simple. El magistrado determinará luego la calificación definitiva, cuando requiera la prisión preventiva para uno o todos los involucrados.El declarante se llama Maximiliano. Su testimonio cobró relevancia porque se produjo justo cuando un testigo, de identidad reservada, aseguró haber visto que dos hombres golpeaban a Urizar cuando se encontraba en el suelo.El muchacho de 27 años fue hallado muerto el sábado pasado, alrededor de las 16, cuando supuestamente lo fueron a despertar.Sin embargo, el magistrado descree hasta de esta versión. Sospecha de una cadena de encubrimientos para desviar la investigación.El propietario de la vivienda, al ser entrevistado por los investigadores, dio una versión bien distinta de lo que se comprobó después.Afirmó que Urizar había llegado a su domicilio la madrugada del sábado y antes de acostarse a dormir, le habría dicho que protagonizó una pelea en un bar ubicado sobre la avenida Eva Perón, en jurisdicción de la chacra 149.Los detectives no sólo establecieron la falsedad de esa versión, porque el bar había cerrado a las 20, mucho antes de la supuesta pelea, sino que esta se desarrolló en la misma vivienda del hombre que brindó la pista falsa. A partir de ese momento todos se transformaron en sospechosos. Ahora hasta la teoría de un homicidio preterintencional está en dudas.
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