POSADAS. La situación procesal de los cuatro detenidos por el homicidio de Cristian Gabriel Urizar podría complicarse en las próximas horas, a partir del testimonio de un testigo que involucró a dos jóvenes en la brutal agresión que desembocó en la muerte del hombre de 27 años.El dato no es menor. La versión inicial indicó la participación de un solo agresor, quien le habría asestado un par de golpes a la víctima. En ese sentido, había tomado fuerza la teoría de un homicidio preterintencional; es decir, el atacante no habría tenido intención de causar la muerte.Pero la información revelada por el nuevo testigo podría cambiar radicalmente el panorama para los imputados. Se habla ahora de dos atacantes que, presumiblemente, no pararon de golpear a Urizar ni cuando estuvo indefenso en el suelo.Otra arista interesante en la investigación, que trascendió en las últimas horas, fue aportada por uno de los implicados.Este hombre habría reconocido al juez de la causa que cargaron al herido y lo llevaron al interior de la vivienda ubicada en la chacra 149.Al parecer, a esa altura de las circunstancias, Urizar estaba ya desvanecido.Lo que pasó a partir de ese momento está en dudas y la Justicia deberá esforzarse para determinarlo. Los investigadores creen que hubo un intento por esconder, encubrir o desviar la investigación hacia otro lado.El mismo propietario del inmueble habría dicho a la Policía, en un principio, que Urizar había peleado en un bar-pool ubicado en la avenida Eva Perón, en jurisdicción de la chacra 149.Quizás no contó con que el comercio cerraría, la noche anterior, a las 20, como mínimo tres horas antes de la señalada como horario de la supuesta pelea.A partir de esta información, los detectives enfocaron la pesquisa hacia las personas que esa noche, la del viernes pasado, estuvieron con Urizar.Cercado por las consecuencias de su mentira, el dueño de la vivienda no tuvo opción más que contar lo que sucedió: que la víctima había sido atacada a golpes por un conocido.Al parecer, no habría contado todo. Ahora apareció un testigo que afirma que los atacantes fueron dos.Hasta aquí, la reconstrucción del hecho señala que Urizar arribó al domicilio de la chacra 149 a eso de las 23 y no entrada la madrugada como se dijo en un comienzo.En el lugar estaban el dueño de casa y tres “amigos”, tomando cervezas, jugando al truco y algo más.Él comenzó a pagar las rondas de esa bebida alcohólica. Trabajaba en un supermercado chino y ese día le habían adelantado 500 pesos, por Semana Santa.En determinado momento de la madrugada del viernes pasado, a eso de las 3.30, se produjo un incidente entre Urizar y otro de los presentes. “Vos no vas a tomar más de la cerveza que yo pago”, le habría dicho. Tras cartón se inició la contienda que, lamentablemente, terminó en homicidio.La investigación está a cargo del Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo del magistrado Fernando Luis Verón. “Tomamos y consumimos mucho doctor”, habría dicho un detenido Cristian Gabriel Urizar presentaba dos golpes en la cabeza: uno en la frente, que incluso le provocó una inflamación, y otro a la altura del lóbulo de la oreja izquierda. Este último fue el que le provocó una hemorragia cerebral y consecuentemente, la muerte.Los forenses determinaron que pudo haber sido producto de una patada, golpe o palazo; pero se habrían inclinado por la primera posibilidad.Uno de los detenidos, requerido por el juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, afirmó “no recordar lo que había hecho”, consignó una fuente consultada por PRIMERA EDICIÓN.“Tomamos y consumimos mucho doctor”, habría expresado ante el magistrado. Se refería específicamente a “cocaína y alcohol”. Los cuatro sospechosos fueron trasladados ayer al Juzgado de la calle Santa Fe. No trascendió si declararon o no, pero sí que hubo recriminaciones mutuas en los pasillos, mientras aguardaban a ser indagados.“Estoy preso por culpa de ustedes, háganse cargo de lo que hicieron” , les habría gritado el dueño de la vivienda donde pereció Urizar.




Discussion about this post