POSADAS y OBERÁ. Antonella De Lisboa, de apenas cinco meses, viajaba en el regazo de Ema Veiga (72), su abuela. La mujer mayor murió prácticamente en el acto, el domingo por la tarde. Horas después, la beba se transformó en la segunda víctima fatal que dejó el trágico derrumbe del puente sobre el arroyo Acaraguá, en el momento en que un colectivo de media distancia circulaba por el lugar.La triste noticia fue confirmada ayer por las fuentes. PRIMERA EDICIÓN pudo saber que la beba falleció alrededor de las 23 del último domingo, aunque la confirmación del deceso fue brindada recién ayer por el Ministerio de Salud Pública.Antonella y Ema eran parte de la numerosa familia, conocida en Villa Bonita, que también debió afrontar el dolor a mediados del año pasado en la denominada “Tragedia Tarefera” (Ver “Una familia…”).Mientras tanto, ayer por la mañana se realizaron las pericias correspondientes en lo que quedó del puente, con presencia de distintas autoridades. Los especialistas de Criminalística de la Unidad Regional XI registraron cada detalle, que ya forma parte del sumario que en los próximos días llegará a manos del magistrado Horacio Alarcón, al frente del Juzgado de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá.Entre esos datos se supo que el ómnibus de Expreso Singer apenas avanzó 22,55 metros sobre la superficie del viaducto, que en total mide alrededor de 75 metros. Apenas esa distancia fue suficiente para que la estructura sucumbiera. Y la tragedia pudo ser aún peor, ya que el colectivo cayó entre la segunda y la tercera columna. Bajo la siguiente, a pocos metros, está el cauce del profundo y torrentoso arroyo Acaraguá.El desastre ocurrió el último domingo a las 16.30 y aún tiene poco más de una quincena de heridos de distinta consideración.
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