EL SOBERBIO. La reconstrucción del homicidio del agricultor Ángel Altísimo, quien murió el 23 de junio de 2012 en el hospital Samic de Eldorado como consecuencia de tres balazos calibre .38, se llevará a cabo hoy en el escenario donde ocurrió el ataque: su casa del paraje Campín Largo, jurisdicción de El Soberbio.La medida se hará a pedido del fiscal Rodolfo Andrés Cáceres, del Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente, paso previo a un eventual pedido de prisión preventiva para la viuda de Altísimo y los tres convictos a los que habría contratado para matarlo. El agricultor fue agredido a tiros la noche del sábado 22 de junio, pero murió al día siguiente en el sector de cuidados intensivos del hospital Samic de Oberá.Al menos tres proyectiles, percutados por un revólver calibre .38, atravesaron la humanidad de la víctima y un cuarto pasó de refilón a la altura del abdomen.Las contradicciones en que incurrió la viuda, de 39 años, y los primeros datos de la investigación, que hablaban de una pésima relación conyugal, redireccionaron las sospechas hacia ella.Esas sospechas comenzaron a tomar forma con datos de familiares directos y allegados de Altísimo.Algunos contaron que el hombre les había confesado que la mujer lo había amenazado de muerte en más de una ocasión.Hubo un par de datos más que resultaron claves para inclinar la investigación hacia la mujer como principal sospechosa: el escenario del hecho había sido limpiado cuando Altísimo aún agonizaba en el hospital y las cápsulas del arma habían sido lanzadas a la basura.El caso comenzó a esclarecerse definitivamente cuando la viuda no soportó el tormento de su conciencia y terminó por confesar que había contratado a tres convictos para acabar con la vida de su concubino.Un entrecruzamiento de llamadas y mensajes de textos, efectuado el año pasado por la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (Saic), estableció la existencia de contactos entre la viuda y al menos uno de los tres convictos que gozaba de salidas transitorias de la cárcel de Oberá cuando se produjo el asesinato. La mecánicaAl parecer, el más complicado de los tres convictos, supuestamente contratados por la mujer de Altísimo para asesinarlo, es “Lobi” Ferreira, un ex empleado municipal de El Soberbio y hombre de confianza de “Coleco” Krysvzuk.Para junio de 2012, “Lobi” y dos secuaces gozaban del régimen de salidas transitorias de la cárcel de Oberá.No se sabe cómo se contactaron, pero la viuda habría pagado 10 mil pesos a los tres para acabar con la vida de Altísimo.El agricultor fue baleado en el interior del quincho de su casa, en el paraje Campín Largo, de El Soberbio. Al menos tres proyectiles calibre .38 dieron en su cuerpo. Murió en el hospital Samic de Oberá.
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