POSADAS. Una película independiente es un filme producido fuera de los grandes estudios cinematográficos, sin embargo, el cineasta canario Raúl Jiménez Pastor decidió volar miles de kilómetros para encontrar un escenario para rodar un nuevo largometraje, junto a su compañera de la vida, Guacimara Rodríguez, en quien recae también la responsabilidad del personaje principal.Y sobre cómo nació esta idea, el director contó a PRIMERA EDICIÓN que “tuvimos oportunidad de conocer a una familia de Misiones, muy allegada a los Jiménez y, claro, durante las charlas siempre se hablaba de la provincia, la gente, los paisajes”. Agregó que “ellos son de aquí y su actividad principal es la panadería, también tienen un hostel, donde hemos sido invitados a quedarnos. Tuvimos un encuentro en diciembre del año pasado, un almuerzo familiar y se nos invitó a venir y conocer la región, obviamente como cineasta no quería venir solamente a disfrutar de unos días, sino que junto a Guacimara, que ha actuado en varios cortometrajes y yo también presenté un largometraje, decidimos hacer algo y tratar de armar una historia”.Un relato que, explicó, “como me apasionan las historias de reencuentros, pues los canarios siempre tenemos familiares fuera, todos tienen a alguna persona que emigró, principalmente a América.Pero en este caso lo hicimos a la inversa, Guacimara, por ser rubia, de ojos claros, no parecería canaria, sino alemana y averiguando un poco sobre Misiones y estudiando sobre Argentina, los inmigrantes, los alemanes del Volga y otros movimientos posteriores a las guerras mundiales entendí que existen aquí comunidades alemanas, entonces relativamente rápido que surgió la historia de una chica alemana que va a buscar sus raíces allá”.Asimismo, destacó que “es entonces cuando se crea un conflicto con la madre de la muchacha, que migra a las islas Canarias huyendo de su familia, de Misiones, su apellido que Schonfeld, que tomé prestado del cineasta argentino de origen alemán Maximiliano Schonfeld, con quien tuve el honor de hablar a través de la red.Así el mundo ve a MisionesJiménez Pastor mencionó que “vivimos en un mundo muy mediatizado por las imágenes, la fotografía y demás, obviamente para el mundo Misiones vendría a ser sinónimo de Iguazú, cinematográficamente hablando, La Misión, yo veo muchas más cosas, pero porque investigué un poquito y la red se puede utilizar de una forma positiva o negativa”.“La música es algo que me apasiona, y me gusta mucho el chamamé, lo descubrí hace menos de un año, mirando videos por Youtube, involucré a unos amigos que también son músicos, los hermanos Zabala, a quienes descubrí hace muy poquito y con quienes hemos estado grabando en Oberá y serán parte de la banda sonora.Además, me gustan mucho las leyendas de las tribus de aquí, de los guaraníes, que también están presentes en el filme”, dijo el canario.Cine independiente“El sentido de una película independiente es venir con un guión, unos personajes y buscarlos, hay personas que se suman, obviamente hay profesionales que no quieren participar, lo que me parece lo más normal del mundo, encantadísimo pagaría a todo el mundo, pero no tenemos ningún apoyo gubernamental, tampoco creo mucho en el cine subvencionado, porque el espectador tiene que pagarlo una vez con sus impuestos y después cuando está en taquilla y muchas veces tampoco está a la altura de las circunstancias”, subrayó el cineasta al hablar sobre su trabajo.Y detalló que “en España, y me imagino que también pasa en Argentina, se subvencionan muchas películas que después no tienen esa posibilidad comercial, entonces es un poco absurdo, para qué vamos a subvencionar algo que después no se va a amortizar”.“Eso digo ahora, aunque si recibiera un aporte no voy a decir que no, porque también es verdad que alimenta el tejido audivisual y a todas las personas que viven de esto entonces hay dos lecturas, ahora estoy en la parte independiente, porque si no hago cine independiente no hago cine en mi vida, ahora en España no hay dinero y las películas que se subvencionan son con actores de taquilla”, argumentó.“Me parece absurdo vivir en “yanquilandia” cuando somos prácticamente veinte países latinoamericanos que tenemos posibilidades comerciales para interactuar entre nosotros mismos, soy un apasionado del cine latinoamericano, conozco la geografía latinoamericana con diferentes propuestas de cineastas pero porque las he buscado yo, no porque me haya facilitado el poder consumir ese tipo de cine”, finalizó. “Muchachos”En el filme de Jiménez Pastor, tres muchachos se pasan las horas muertas frecuentando diferentes paisajes urbanos interactuando con personajes muy singulares: desde un joven susceptible al mundo de las drogas, pasando por un padre de familia buscando trabajo y hasta un abuelo que se enamora. “Muchachos” quedó seleccionada el año pasado entre 700 obras para ser parte del Festival Internacional de Cine de Huelva, España.





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