POSADAS. Los tres municipios que forman parte del comité de seguimiento del Sistema Integrado de Transporte Metropolitano (SITM) decidieron el viernes que se prorrogará por sesenta días (a contar desde el 17 de abril) la implementación plena del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) con tarifas diferenciadas entre quienes tienen y quienes no la tarjeta del sistema.Tal como lo anticipó PRIMERA EDICIÓN, la falta de entrega de tarjetas a miles de usuarios registrados, los problemas en la lectura de las tarjetas (especialmente con alumnos que tienen una tarifa reducida) y la no registración de los 100 mil usuarios iniciales, hicieron que la fecha se corra por dos meses.El acuerdo entre las empresas concesionarias y el comité, establece un plazo máximo de postergación de tres meses. Es decir que, de continuar los errores no admitidos por la tercerizada Servicios Urbanos SA, los municipios podrían pedir un mes más en junio como máximo.Con su habitual verborragia y poca paciencia, el gerente de Servicios Urbanos, Enrique Esmendi, fue consultado sobre los inconvenientes que se presentan. El empresario busca constantemente minimizar las quejas y nunca aceptar que no funciona la SUBE en varios colectivos. “Ha habido problemas con algún colectivo en especial que deberá cambiar su sistema”, aseguró.Mientras desde Defensa del Consumidor, su titular Alejandro Garzón Maceda dijo que de no ser leída la tarjeta del pasajero “en todos los otros casos, debe viajar gratis porque la responsabilidad no es de él y además ya puso en el sistema el dinero para viajar”.Sin embargo, Esmendi refutó la posición asegurando que el chofer no tiene poder de decisión sobre quién viaja gratis y quién no. “Planteo siempre que tengamos cuidado. El chofer no está legitimado para determinar cuándo alguien puede subir y viajar gratis. Entonces, primero debemos hacer el análisis de cómo funciona esa tarjeta. Si lo tuve (al problema) voy a un centro, relleno el formulario correspondiente indicando el colectivo y de ahí se solucionará en 72 horas. Con la corrección que haga falta. Pido que se tenga responsabilidad. ¿Cómo resolvemos si el usuario tiene razón, si pasó bien la tarjeta? Y ¿cómo sabe el chofer qué pasó puntualmente?”, se preguntó Esmendi.El representante de la empresa encargada de registrar usuarios, emitir las SUBE y garantizar el funcionamiento en las unidades fue tajante: si la tarjeta no es leída o el lector no funciona correctamente, o se paga con efectivo o el usuario se baja del colectivo.“Hay mucha gente que no quiere pagar o hacerse el vivo. Por más que lo sepamos todos, sucede todos los días. Por eso hay que determinar si puede o no pagar el transporte”, acusó Esmendi.Sin muchas precisiones, ratificó que de pagar en efectivo, el pasajero no llevará ningún boleto en mano como constancia de su pago. Tampoco recibirá un ticket quien pague con la tarjeta. “La constancia es electrónica”, afirmó.Esta situación, hace dudar por ejemplo, en caso de siniestros para la cobertura del seguro. Como de quienes usan su tarjeta para pagar a un familiar o amigo el boleto y solo figura que viajó el titular.Faltan plásticosEnrique Esmendi, de Servicios Urbanos, se refirió al problema de miles de usuarios registrados a quienes no se les dio una tarjeta aun.“Hubo un problema que es antiguo pero que lo venimos arrastrando por problemas de importación. Vivimos en Argentina y tenemos este problema todos” justificó la falta de plásticos. Después admitió que “se puede resolver en 30 días”.Reiteró que se estaban entregando tarjetas en los centros de registración.“Hay un 60% de gente registrada con su tarjeta en la mano y un 75% de personas registradas en una base de 100 mil. Un tercio utiliza el sistema, pero hay gente que está esperando entender un poco mejor el sistema, estamos en eso”, aseveró.Agregó que “las tarjetas que no se entregan es por el problema que venimos arrastrando. Nuestra gente trabaja sin levantarse del asiento con toda la buena voluntad”.Sobre los problemas con los estudiantes, ratificó una tarifa escolar en “algunos horarios, incluido el turno nocturno”. Ante los inconvenientes pidió ofuscado: “Que hagan las denuncias en el 0810 del SUBE a los efectos de manifestar que tuvo problemas para determinar por qué los tuvo. Recibimos algunas denuncias por problemas. Si la tarjeta está mal, se le cambia la tarjeta, algo muy simple”, dijo.Como sus contratantes (especialmente el Grupo Z), el gerente de Servicios Urbanos pide a la gente volver a los centros de registración donde las colas y la falta de paciencia abundan, a fin de registrar las quejas. Pero sigue sin habilitar una oficina del usuario exigida por el municipio posadeño que serviría para atender mejor al usuario.





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