PARÍS, Francia (AFP-NA). El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, empezaron ayer en París conversaciones para tratar de poner fin a la pugna entre Moscú y los Occidentales después de la incorporación de Crimea a Rusia.Los dos responsables se reunieron a fines de la tarde del domingo en la residencia del embajador ruso, una magnífica mansión situada en un acaudalado barrio de París.Este encuentro fue organizado en apenas unas horas tras una llamada telefónica el viernes por la noche entre el presidente estadounidense, Barack Obama, y el ruso, Vladímir Putin, el primer contacto entre ambos jefes de Estado desde el anuncio de Washington de sanciones económicas contra el círculo cercano del presidente ruso.Ambos coincidieron en la necesidad de entablar una discusión rápidamente para poner fin a la escalada entre las dos potencias, que ha sumido al mundo en una casi Guerra Fría y amenaza con intensificarse. Según Washington y Kiev, Moscú ha desplegado miles de soldados en la frontera con Ucrania, una región rusófona, escenario de manifestaciones separatistas, con miras a una posible invasión.Kerry, que regresaba a Washington tras una visita a Oriente Medio, cambió sus planes durante el vuelo para dirigirse a ParísUcrania “como parte de Rusia”En declaraciones a la televisión rusa, Lavrov abogó de nuevo por un compromiso sobre la base de una “federalización” de Ucrania, con mayor autonomía para las regiones del este y sur del país, donde según Moscú las autoridades proeuropeas, en el poder desde la destitución a finales de febrero del expresidente Víktor Yanukóvich, violan los derechos de los rusófonos.El canciller ruso llamó a un diálogo nacional con el objetivo de lograr “una nueva Constitución que garantice una organización federal (…) y los derechos de todos los habitantes de Ucrania”. Denunció la actitud de Kiev que rechazó esta idea.La brecha entra las dos grandes potencias parece gigantesca y la base misma de las conversaciones entre Kerry y Lavrov no parece consensuada.Fuentes diplomáticas avanzan una propuesta estadounidense a la que Washington habría pedido “una respuesta escrita” y que prevé una retirada de las tropas rusas de la frontera ucraniana.Pero Serguei Riabkov, viceministro de Relaciones Exteriores ruso, insistió el sábado en Moscú que “no hay ningún plan único” ni “enfoque común”.“No vamos a invadir” Serguéi Lavrov, ha negado que el Gobierno tenga planes militares de invadir territorio ucraniano, después de que Kiev y EEUU denunciaran la concentración de tropas y blindados rusos en la frontera. “Nosotros no tenemos absolutamente ninguna intención e interés en cruzar la frontera con Ucrania”, ha dicho Lavrov.La Cancillería rusa ya negó rotundamente el viernes la concentración de tropas en la zona, aduciendo que las inspecciones occidentales y ucranianas no han detectado ninguna movilización. “Ocúpense de sus asuntos” Ucrania rechazó la propuesta rusa de una federalización de la ex república soviética y aconsejó a Moscú dejar de “dar lecciones” y concentrarse en sus propios problemas.“Queríamos recomendar a Rusia que pare de dictar sus ultimátums a un país soberano e independiente y de centrar su atención sobre la situación catastrófica y la ausencia total de derecho de sus propias minorías, incluidas las ucranianas”, indicó el ministerio ucraniano de Relaciones Exteriores en un comunicado.El ministro ruso, Serguéi Lavrov, llamó a las potencias occidentales a apoyar una propuesta de dar mayores poderes a las regiones rusófonas de Ucrania en el marco de una estructura federal.“¿Por qué no reconocer otros idiomas más que el ruso como idioma oficial, incluido el ucraniano, el idioma de millones de ciudadanos rusos?”, escribe el ministerio. “Es inútil dar lecciones a los demás. Aprendan a poner orden en su país”, concluye la diplomacia ucraniana.





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