POSADAS. Fue hallado ayer por la tarde en aguas del río Paraná el cadáver de un joven que, de acuerdo a datos policiales, estaba prácticamente devorado por palometas. Hasta anoche la infortunada víctima no había sido identificada por los investigadores, que estiman -en base al reporte médico- que murió presuntamente ahogado entre la madrugada del pasado domingo y la mañana de ayer, en una zona del citado cauce en inmediaciones de la avenida Trincheras de San José y la Costanera. Desde la comisaría Tercera indicaron que se trata de una persona que tenía entre 25 a 30 años, vestía un buzo de color negro y un short blanco. No llevaba identificación alguna y según los pesquisas su individualización se hace más difícil debido a que presentaba el deterioro de gran parte de su cuerpo, por mordeduras que son características de las palometas (similares a las pirañas). De esta manera no se pudieron detectar señas particulares de la víctima, como ser tatuajes o cicatrices, que permitan aportar mayor información para su pronta individualización. Además y por orden judicial se ordenó una autopsia, para determinar fehacientemente las causas del deceso. En cuanto a las hipótesis del hecho, desde la policía confiaron que por el momento manejan dos posibles circunstancias. La primera es que puede tratarse de un pescador que en forma accidental cayó al río Paraná, o que tal vez esta persona se arrojó al cauce por motivos desconocidos, pereciendo ahogado. Por estas horas efectivos de la comisaría Tercera investigaban recientes denuncias o exposiciones por desaparición de personas en dicha dependencia y en otras jurisdicciones policiales. El caso quedó en manos del Juzgado de Instrucción 2 de la capital provincial, a cargo del magistrado César Yaya.
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