BUENOS AIRES (DyN). La familia Ciccone acusó al vicepresidente Amado Boudou de haberla forzado a vender su imprenta, Ciccone Calcográfica, a un fondo de inversión supuestamente regenteado por amigos del funcionario, y denunció que el ex ministro tuvo un trato “bestial, deleznable y cruel” hacia la figura del fallecido cofundador de la empresa Héctor Ciccone.El abogado de Boudou, Diego Pirota, respondió que los Ciccone buscan generar “ruido mediático” ante las “malas noticias que recibieron la semana pasada en el expediente judicial”.A través de una solicitada publicada en el diario La Nación -firmada por las dos hijas de Héctor, Silvia y Graciela, y por su hermano, Nicolás-, la familia indicó que “de esa empresa que con tanta dedicación llevamos adelante, nos forzaron a vender nuestras acciones primero y la expropiaron después sin pagar un solo peso, pretendiendo ilegítimamente compensar el precio expropiatorio con una supuesta deuda con la Afip. En ese proceso actuó en representación de la empresa el interventor Hernán Lorenzino, quien como ministro de Economía integra el Estado expropiante y representa como interventor a la sociedad expropiada. Mayor conflicto de intereses parece inimaginable”, se quejó.A fines de febrero pasado, Graciela Ciccone presentó ante la Justicia un acta firmada por su padre donde consta una reunión en un restaurante de Puerto Madero con Boudou para negociar la continuidad de la imprenta.El funcionario salió al cruce de esta presentación afirmando que “el acta que presentaron es trucha a todas luces” y señaló que la familia Ciccone estaba “jorobando con un muerto”.





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