POSADAS. Un arrebatador por poco no fue ajusticiado por un grupo de vecinos que lo corrieron varias cuadras hasta reducirlo. La oportuna intervención de un policía (que en forma circunstancial se hallaba en la escena), impidió que el sujeto terminara linchado. El hecho ocurrió a las 8.40 de ayer en la esquina de las avenidas Uruguay y Comandante Rosales de esta capital. A esa hora una conocida quinielera de la zona se hallaba trabajando en la vía pública, cuando imprevistamente un desconocido pasó corriendo y le arrebató un monedero conteniendo una suma no precisada de dinero. Con el botín en su poder, el malandra se dio a la fuga, pero algunos vecinos del lugar y comerciantes que advirtieron lo sucedido comenzaron a perseguirlo. A las pocas cuadras le dieron alcance y lo redujeron, comenzando incluso algunos a agredirlo, según precisó un portavoz oficial. En esos momentos un efectivo que se hallaba aguardando el colectivo en una parada observó lo que estaba sucediendo e intervino, procediendo a detener al malviviente, quien tenía el monedero sustraído en su poder. Personal de la fuerza acudió en patrullero a la escena y trasladó a al individuo hasta la comisaría Tercera, donde quedó alojado y a disposición de la Justicia Penal en turno. Se supo que el acusado es un joven de 23 años. Por otra parte, se informó que la mujer que fue víctima del robo no resultó lesionada a manos del delincuente. Por cuestiones de jurisdicción el caso quedó en manos de la citada seccional.
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