POSADAS. El comienzo de este 2014 para el rubro ganadero en Misiones no fue precisamente el mejor. Los representantes del sector lamentan que los precios del rodeo vienen manteniéndose desde hace ya cuatro años y, en contrapartida, la inflación golpea de forma directa sobre sus costos de producción, lo que achica notoriamente su capacidad de ingresos.“Como venimos diciendo desde la Sociedad Rural de Misiones, el sector ha comenzado un año bastante difícil. Desde 2010 los precios del ganado vienen manteniéndose en los mismos niveles, mientras que la inflación real -que existe desde ya hace tiempo y de manera creciente en el país- viene aumentando los costos de producción, reduciendo sensiblemente los márgenes brutos. Además, las exportaciones han estado cerradas, lo que limita todo el destino de la producción ganadera al consumo interno”, sostuvo Adrián Luna Vázquez, presidente de la SRM.El titular de la entidad rural de la provincia habló del impacto que genera sobre la economía ganadera la escalada inflacionaria que se registró en las últimas semanas en diversos sectores de la economía argentina. “La devaluación del peso esta vez coincidió con una restricción de ingresos al Mercado de Liniers como consecuencia de las lluvias de la zona central del país, que es la que más ganado aporta al consumo interno, lo que produjo un leve aumento del precio del ganado, que hoy día se está volviendo a acomodar con proyección de reducirse nuevamente a los valores iniciales. Sin embargo, la producción ganadera tiene muchos insumos en dólares, ya que en su mayoría son importados y otros que, si bien son de producción nacional como el maíz o expellers o subproductos industriales, todos utilizados para la alimentación del ganado, tienen su cotización en la moneda norteamericana por tratarse de commodities”.Explicó que “la vaca gorda en pie tiene un precio que ronda los 8,50 pesos el kilo vivo. El carnicero recibe la media res del mismo animal en un precio que ronda desde los 19 a los 24 pesos, dependiendo de la calidad de la carne. Hay que conocer muy bien el sector y la cadena de comercialización para ver que el productor, como en cualquier producto primario, es el que se lleva el menor margen, a pesar de invertir mayor tiempo y mayor riesgo”.“Desde la SRM hemos logrado acercar mercados de remates televisados al productor de Misiones, lo que permitió vender sus productos a valores similares a los de la zona núcleo del país. También es cierto que ello fue posible por la calidad de la hacienda que existe en la provincia como consecuencia del trabajo que durante años realiza el productor”.Sin embargo, “falta mejorar la comercialización en general del ganado para consumo. Estamos trabajando para nuevamente, a través de la interacción del sector público con el sector privado, generar una herramienta en ese sentido”.Agregó que volverán a realizar las jornadas de capacitación a campo. “Creo que es una herramienta muy importante para la difusión de tecnologías existentes y disponibles, lo que determinará una nivelación hacia arriba de los productores en general. También pensamos trabajar en un acercamiento mayor a la sociedad en general. Tenemos pensadas un par de conferencias durante el año con panelistas de primer nivel nacional, con la intención de generar un aporte desde el sector a la sociedad en su conjunto”.La mortandad en la Zona SurLuna Vázquez también se refirió a la mortandad de ganado que azotó y quizás siga azotando a la Zona Sur de la provincia por razones aún desconocidas.Cauteloso, sostuvo que “ya se han expedido organismos de sanidad animal como el Senasa y además veterinarios del sector al respecto. Lo que me preocupa, en lo personal, es que se pretenda vincular a la vacuna aftosa con la mortandad de ganado”. “La inoculación de la vacuna aftosa es algo que todos los productores deberíamos defender. Basta recordar lo que sucedió cuando el virus de aftosa ingresó en 2006 al país o más recientemente al Paraguay, no me parece serio ni siquiera especular con esta idea”, planteó. “Por lo demás, creo como productor que, al realizar una actividad económica o productiva, acepto los riesgos inherentes a ella y para ello trato de minimizarlos adoptando todos los planes sanitarios que corresponden para evitar enfermedades en el rodeo, y más aún mejorar la producción”.Añadió: “Lo que creo es que esto demuestra una vez más la necesidad de nivelar hacia arriba acercando al productor mucho más capacitación para el cuidado del rodeo. Esa sigue siendo la asignatura pendiente”.El Alto UruguayEn la región del Alto Uruguay, pujante por excelencia, también se analiza la situación que están viviendo los productores de la Zona Sur.Este diario entrevistó en San Vicente al médico veterinario Hernán Epelbaum, quien se anticipó a manifestar que “es muy difícil saber si los animales en esta zona de la provincia se mueren por la intoxicación por la ingesta de algún pasto”.Sostuvo que “los colonos son muy reticentes a llevar al veterinario a la chacra y cuando tienen un animal enfermo vienen a la ciudad y consultan al profesional describiendo cuál es la situación del vacuno que necesita un tratamiento. Hasta ahora no puedo decir que un vacuno se murió por la ingesta de un pasto o una planta que hace mal, no son muertes repentinas, sino que el animal se enferma y muestra mucha sintomatología que nos describen y diagnosticamos que puede ser producto de la ingesta de la planta conocida como ‘María Mole’, que es la más común en esta parte de la provincia”.El especialista explicó cómo operan en este tipo de situaciones y graficó: “Cuando el profesional entiende que es por intoxicación se le da un tratamiento y mucho depende lo avanzado que está el malestar estomacal del animal. Muchas veces ese animal se salva y otras se muere. Pero para saber efectivamente de qué murió necesitamos practicarle una autopsia y por lo general nos avisan muchos días después de producirse la muerte. Hay casos en que al colono no le interesa saber de qué murió para prevenir en otros animales. Hay enfermedades que son comunes y tienen sintomatología parecida y el productor piensa que fue esa la causa”.Dijo que la María Mole es muy frecuente en los potreros de la zona. Es una planta que para el productor que no sabe el daño que le puede causar al animal, pasa desapercibida. Cuando la planta está verde el vacuno no la ingiere, pero una vez que cumple su ciclo o es cortada por el colono, ese yuyo se seca y cuando la vaca está comiendo el pasto ver
de consume las hojas secas de la María Mole. De ahí que el productor desestima que la muerte de su vacuno sea por causa de esa planta.Además, detalló que “cuando hacemos visitas a las chacras y caminamos por el potrero con el colono, le explicamos sobre la posibilidad de que nazca una planta de María Mole y le decimos que la mejor forma de manejarlo es arrancarla con raíz y luego sacarla del potrero, y si es posible quemarla”.Para el especialista, “traer un animal de Corrientes a Misiones no es muy problemático porque las pasturas son similares e incluso los parásitos que atacan a los animales son prácticamente los mismos. No es necesario que se adapten a ese nuevo lugar por las plantas que pueden perjudicarles. Sí es necesario tenerlos separados de los otros animales por un tiempo, por la razón de que no estén encubando una enfermedad que uno no sabe y puedan transmitirla al otro rodeo. Pero no por la necesidad de adaptación”.CrecimientoEn la zona de San Vicente la ganadería tuvo un crecimiento muy importante en los últimos tiempos mediante el cambio de rubro de muchos madereros que, una vez que sacaron la madera del monte, vieron la posibilidad de convertirlo en un potrero. Desde el Estado provincial se promocionó y se invirtió en la ganadería por medio de distintos proyectos. Eso fue fundamental para la incorporación de animales de raza a los rodeos.Sin embargo, en el último año la situación económica hizo que haya una baja en la actividad. El Gobierno dejó de dar los aportes por medio de los programas de promoción ganadera. No obstante, el consumo de carne de la zona en los comercios de San Vicente aumentó por la falta de cabezas de otras zonas del país y porque los mismos ganaderos locales buscaron inyectar su producción en el mercado local.Primero había una diferencia muy grande en el precio de la carne que venía de otros puntos de la provincia o del país con la que se producía en el municipio. Increíblemente la carne local era más cara. En los últimos meses se notó que los productores acomodaron sus precios y eso le da más margen de venta. Se calcula que entre un 25 y 30% de la carne que se consume en San Vicente es producida en la Capital de la Madera.También la incorporación de genética de primera calidad hizo levantar mucho la calidad del ganado de la Zona Centro de Misiones y eso le permitió a algunos ganaderos vender terneros para engorde para frigoríficos de la provincia.Se observa que los grandes productores son los que menos buscan asesoramiento profesional. Por lo general llevan a sus rodeos a veterinarios para que les den indicaciones a sus peones y luego sólo visitan a los profesionales cuando tienen animales enfermos.





Discussion about this post