BUENOS AIRES (NA). Economistas coincidieron en calificar como un “registro realista y creíble” el nuevo índice de precios difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que arrojó para enero una suba del 3,7% .“Felicito al Gobierno, también a mis colegas del Congreso que por años mantuvieron la llama de la verdad y obligaron al Gobierno a cambiar”, sostuvo el diputado del PRO Federico Sturzenegger. En su cuenta de twitter, el ex titular del Banco Ciudad aseguró que es “creíble el número del Indec” y agregó que la diferencia con el 4,8% de la medición de la ciudad de Buenos Aires es por el aumento en enero del transporte en el área metropolitana. Sin embargo, Sturzenegger advirtió que a partir de ahora la función de la oposición será “seguir alertas y asegurarnos de que se siga por este camino”. Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, que en su momento fue multada por el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, opinó que el Gobierno demostró un “sinceramiento sobre la inflación”. “Da la impresión de un registro realista, hasta ahora no eran realistas, ojala esto signifique el principio de un sinceramiento de la inflación. Desde ese punto de vista es positivo, lo que no es positivo es que tengamos esa inflación”, admitió el economista. Consideró que “sería bueno que si el gobierno sincera la inflación también tuviera un plan para que en los próximos meses vaya bajando”. El economista Orlando Ferreres sostuvo que “este primer índice está correcto, pareciera que cambiaron” y añadió que “la información que publicaron está bastante detallada”. “La causa (de la suba de precios) es fiscal, porque hay un gran agujero y por eso el Banco Central tiene que salir a cubrirlo, pero eso sale caro”, consideró el titular del Centro de Estudios Económicos, que mide la evolución de los precios. Por su parte, el titular del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, aseguró que es “positivo que el Ejecutivo Nacional empiece a aceptar los problemas”. “Lamento que luego de reconocer una de las inflaciones más altas del mundo, no se haya aprovechado la conferencia de prensa para explicar cómo la piensan bajar”, afirmó el economista. El ex legislador por el PRO advirtió que “corrigen las estadísticas de inflación porque necesitan cerrar con el FMI, pero hace años que la utilizan como medio de ajuste”. “¿Hay alguna disculpa para los argentinos que de buena fe compraron los bonos CER?”, ironizó Frigerio en declaraciones radiales. El exministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, aseguró que el nuevo indicador oficial “pareciera ser más razonable que el anterior” y admitió que “la realidad es que somos el país más inflacionario del mundo”. En declaraciones a Radio 10, Remes Lenicov sostuvo que “para hacer un análisis de la consistencia del índice habría que ver cómo lo construyeron y después ver qué precios se tomaron”. “El número pareciera ser más razonable que el anterior, aunque convengamos que sea 3,7% o más es altísimo. Los países desarrollados tienen un 2% anual y nuestros vecinos llegan al 6 pero anual. Nosotros estamos cerca de 4 puntos en un sólo mes, así que estamos en problemas”, advirtió el ex titular de Hacienda en la presidencia de Eduardo Duhalde. Consideró que “todos hablan de una tasa de inflación no menor al 30 ó 35%, y es una inflación muy alta que perjudica no solo a los asalariados, sino que también a la inversión, porque nadie sabe cómo estarán los precios de acá a un año”.El expresidente del Banco Central Aldo Pignanelli vaticinó que la inflación de este mes será tan alta como la del anterior, que llegó al 3,7 por ciento, y consideró que con el nuevo índice oficial, el Gobierno “empieza a blanquear la realidad”.Para el economista, el flamante índice inflacionario puede “servir para que se pueda hacer un buen diagnóstico y para que nos dejen de acusar de desestabilizadores cuando decíamos que la inflación era alta”.“Con este nuevo índice se empieza a blanquear la realidad. Pero no será fácil salir de un día para otro de una inflación tan alta”, evaluó Pignanelli, en declaraciones a radio La Red. A su criterio, “hay elementos macroeconómicos con los que se puede controlar este nivel de inflación, pero no sirve el control de precios por siempre, solo puede servir por 90 días. Acá lo que necesitamos son medidas macroeconómicas más profundas”.“Argentina necesita un consenso de los distintos sectores de la economía y la política para lograr una estabilización”, enfatizó.De su lado, el economista Aldo Ferrer destacó hoy que el nuevo índice de inflación precios “va a dar un horizonte previsible, que permita discutir salarios con sensatez”.“Este índice es confiable. Estuvimos discutiendo mucho tiempo si el termómetro que medía la fiebre era bueno o malo y no nos ocupábamos de la fiebre. Si es sólido, hemos dado un gran paso”, sostuvo Ferrer, al evaluar el indice de precios que presentó el Gobierno.En declaraciones a FM Nacional Rock, Ferrer indicó además que “si se considera que el ajuste del tipo de cambio, creo que el sistema económico absorbió la devaluación con una influencia menor en los precios”. “El ajuste cambiario fue muy fuerte el mes pasado y desde esa perspectiva este índice inflacionario es alentador, porque se puede entrar en un panorama positivo para que bajen la tasa de inflación y la fuga de capitales”, añadió.El economista también cuestionó a las consultoras que miden la inflación: “No es bueno que entidades privadas hagan un índice. Las estadísticas oficiales tienen validez porque se apoyan en una base informativa muy fuerte. Siempre que sean aceptables es mejor trabajar con esos datos oficiales”.El exministro de Economía Roberto Lavagna resaltó ayer que el nuevo índice “es un paso adelante”, pero advirtió que “quienes lo presentaron, son los que nos vienen mintiendo hace siete años”, por los directores el Indec. “Habr
á que ser prudentes y esperar varios meses para ver cómo se aplica este índice. Pero bienvenido el reconocimiento de que la tasa de inflación es el triple de la que decían”, sostuvo el ecnomista.Lavagna consideró que ahora “hay que ver si el Gobierno es capaz de diseñar una política antiinflacionaria que no se base simplemente en castigar a los trabajadores y jubilados”. “Lo que ahora está en juego es si se cumple o no lo que hace muchos meses yo llamé la posibilidad de un Rodrigazo. Creo que hay que tratar de crear conciencia y hacer lo posible para que el Gobierno cambie su conducta”, enfatizó.





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