POSADAS. Todo comenzó el sábado pasado con un asalto a mano armada perpetrado por un motochorro en un autoservicio de esta capital. El delincuente amenazó a una joven y luego la encerró en el baño. Ayer al mediodía un familiar de la mujer dijo reconocer, al parecer tras observar las cámaras de seguridad del comercio, y en plena vía pública al supuesto ladrón, que estaba cargando combustible en la misma moto que habría utilizado para el atraco. Fue entonces que se produjo un forcejeo entre el pariente de la chica (que contó con la ayuda de otro hombre), y la persona señalada como sospechoso, hasta que finalmente lo redujeron para llamar a la Policía. En esas circunstancias, la persona acusada por el testigo habría recibido una feroz golpiza. Finalmente, y por orden judicial el hombre agredido recuperó su libertad, ya que luego de su identificación y declaración se estableció que era totalmente inocente y que lamentablemente estuvo en el lugar y momento equivocado, con una motocicleta y casco similares a las utilizadas por el verdadero delincuente.El asalto y las filmaciones El sábado a las 21 un sujeto ingresó a un autoservicio ubicado en inmediaciones a las avenidas Bustamante casi Lavalle. El malandra, que llevaba colocado un casco de motociclista amarillo, se hizo pasar por cliente y solicitó una carga virtual. Cuando la empleada que se hallaba en ese momento en el local se disponía a efectuar dicha solicitud, el delincuente la encañonó en forma intimidatoria, le dijo “esto es un asalto” y la encerró en el baño. Se supo que la atemorizada víctima, de 24 años, no resultó lesionada a manos del peligroso individuo. Al parecer en esos momentos ingresó al comercio un cómplice, quien le ayudó al “pistolero” a apoderarse de un LCD de 42 pulgadas, una playstation y de 200 pesos en efectivo. Pero mientras se desarrollaba el atraco, las cámaras de seguridad del lugar registraron todo. Fue entonces que un familiar de la cajera que fue víctima del robo, un joven de 29 años, habría observado las filmaciones, memorizando características de los malvivientes, el casco y hasta la moto en la que se movilizaban, entre otros detalles, según confiaron las fuentes. Violenta reacciónAyer al mediodía, el pariente de la joven que fue víctima del robo a mano armada se encontraba en una estación de servicios ubicada en la esquina de las avenidas Santa Catalina y Bustamante. En determinado momento le pareció que una motocicleta que estaba cargando combustible (una Corven gris) y su ocupante eran similares a la del atraco del sábado. Fue entonces que llamó al número de emergencias 911. Acudió a la escena personal del Comando, quienes establecieron que el hombre señalado como presunto asaltante tiene treinta años y registra domicilio en el barrio San Isidro. Pero un detalle llamó la atención de los efectivos, el demorado presentaba severas lesiones en el rostro, al parecer producto de un forcejeo con el joven que lo reconoció y otro hombre de 48 años. Ambos testigos habrían dicho que lo retuvieron hasta la llegada de un móvil policial y que solamente hubo un forcejeo, sin embargo no se descarta que le propinaron una feroz golpiza, revelaron desde la fuerza. No obstante eso era aún materia de investigación.




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