POSADAS. Los esfuerzos de los concejales de la oposición y de varias organizaciones civiles que se pronunciaron contra el incremento en la tarifa del transporte público de pasajeros del Sistema Integrado Metropolitano volvieron a quedar sin una respuesta definitiva de cuál será, finalmente, la decisión municipal respecto a un “boletazo”. Sin poder sumar al oficialismo y ante el absoluto silencio de la renovación en torno al tema que despierta el rechazo popular en Posadas, Candelaria y Garupá, los seis ediles que se habían autoconvocado para ello no lograron concretar la sesión extraordinaria que pretendían realizar ayer, por falta de quórum.Y ante la ausencia del intendente Orlando Franco, sólo lograron mantener un breve encuentro con el secretario municipal de Gobierno, José Raúl Moglia. Querían expresarles su oposición a la suba del transporte, a que se los considere y se escuche el rechazo general a esa medida. Así como reclamarle el respeto de la Carta Orgánica Municipal (COM), en cuanto a la obligación de realizar audiencias públicas antes de asumir cualquier definición en torno a cualquier incremento tarifario en los servicios públicos.Con el funcionario municipal también estuvieron reunidos representantes de la multisectorial “No al aumento del boleto”, quienes ante la falta de respuestas concretas insistieron en el planteo y en la necesidad de sumar a más sectores comunitarios para reforzar su posición. En ese sentido, luego del encuentro, recordaron a las numerosas personas que los acompañaron que el próximo encuentro de trabajo y elaboración de estrategias se realizará mañana, a partir de las 10, en la sede de la calle Salta de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).En manos de los intendentesDesde la firma del Decreto provincial 14/14, en la que el gobernador Maurice Closs, deslinda responsabilidades en torno a la fijación de las tarifas del transporte público colectivo, devolviendo esa potestad a los municipios, la definición parece haber quedado en manos de los jefes comunales y no de los respectivos deliberativos. En Posadas, la ordenanza 1.600 y sus modificatorias le ceden ese arbitrio al Intendente Municipal y la ley provincial vigente dispone en consecuencia con esa norma de 2005, excluyendo la participación de los Departamentos Deliberativos. Por lo que se supone que, existiendo un acuerdo suscrito por éstos, la Provincia y los empresarios; en la próxima semana -cuando Franco retome sus funciones- con un simple decreto establezca esos nuevos valores que serían del 25% más para ahora y el 30%, para junio. Además de un 80% para quienes no cuenten con las tarjetas SUBE-, al menos en lo que respecta a la capital provincial. De acuerdo a esa normativa, eludiría la participación del Concejo Deliberante, aunque debería asumir el costo político de una medida impopular que el propio gobernador Closs evitó, al desentenderse de la responsabilidad que le cabía, en un claro gesto de debilidad política. Aunque no impediría las críticas de los sectores populares opuestos a la suba y, particularmente, la de los ediles opositores quienes, al parecer, deberán esperar hasta marzo, cuando se inicie el período ordinario y ya los ánimos no estén tan caldeados y los usuarios hayan aceptado resignados los nuevos valores.Sin convocatoria ni quórumPuntuales, a las 9, se encontraron en la calle, primero, y en el recinto en obras, después, los concejales radicales Pablo Velázquez, Martín Arjol y Ariel Pianesi; el puertista Daniel Amarilla; el camionero Alejandro Velázquez; y Rolando Rubleski, aunque en número insuficiente como para poder sesionar. Ninguno de los concejales del oficialismo se hizo ver a esa hora por la casa, como tampoco el “positivo” Gabriel Nielsen. Este último fue el único de estos ocho ediles que se animó a hablar, haciendo hincapié en la falta de convocatoria formal, y quitándole toda validez a la pretendida sesión especial. Al punto que, ante la ausencia de una voz desde el oficialismo, Amarilla llegó a definir a Nielsen como el “vocero de la renovación”.Desde el oficiliasmo, el silencio fue absoluto en los últimos días y en una circunstancia particular, ya que la titular del Concejo, Magdalena Solari, se encuentra a cargo del Ejecutivo; y el presidente de la Comisión de Transporte y Tránsito, también vicepresidente primero del cuerpo, Mario Fabián Florentín, a cargo de la conducción del Deliberativo. Ambos, sobre todo este último, involucrado directamente en el tema, pudieron haber fijado la posición del oficialismo, como tampoco lo hizo el titular del bloque, Christian Humada.Para muchos, esa actitud no hizo sino sólo demostrar la confusión que generó en el seno de esa alianza la decisión de lavarse las manos del gobernador Closs y la incapacidad, ante la ausencia del intendente Franco y de otros referentes partidarios, de definir un discurso que estableciera una posición. Aunque, al parecer, tampoco están dispuestos a pagar el costo que significaría pronunciarse por un “boletazo” impopular que despierta un fuerte rechazo.Reclaman potestad del ConcejoMientras un importante grupo de personas se pronunciaba en la calle contra el “boletazo”, convocados por la multisectorial “No al aumento del boleto”, entre herramientas de trabajo y mamparas metálicas los ediles, sin poder sesionar, aprovecharon para hablar con la prensa. Insistieron en su planteo contrario a la suba y en la necesidad de que el Concejo recupere su potestad en el tema, pero, a la vez, que la Municipalidad asuma el poder de policía que le compete en el control de todo servicio público. Se comprometieron también a bregar por una pronta reglamentación de las audiencias públicas.





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