BUENOS AIRES (Agencias y diarios digitales). El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró ayer que el Banco Central y el sistema financiero están en una situación sólida y advirtió que “la usura internacional castiga” a la Argentina por no endeudarse para pagar deuda pública.“La Argentina no tiene una prensa muy buena en el orden internacional porque la usura internacional castiga a los países que tienen ejercicio pleno de su soberanía”, enfatizó Capitanich. El funcionario destacó que en la última década “43 mil millones de dólares se han usado para pagar deuda” y señaló: “Si no hubiésemos pagado deuda no contraída por este gobierno las reservas hubiesen sido de 73 mil millones de dólares”.Luego de que las reservas del Banco Central cayeran por debajo de los 30 mil millones de dólares, el jefe de ministros sostuvo que durante la convertibilidad, entre 1991 y 2001, el nivel promedio de reservas fue de 21.940 millones de dólares, mientras que en la última década fue de 36.983 millones. “Si Argentina, como muchos pretenden hubiera tomado deuda para pagar deuda, capital e intereses, hubiera pagado tasas del 12, 15, hasta 20% y hubiera tenido que gastar 5 mil o 6 mil millones de dólares más. Tendríamos más deuda”, enfatizó Capitanich.En declaraciones formuladas en la Casa Rosada, el funcionario aseguró que “la acumulación de reservas fue una política virtuosa”. A modo de ejemplo, el jefe de Gabinete de la Nación, Jorge Capitanich, recordó que la situación actual de los fondos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) es mucho mejor que la que tuvieron gobiernos anteriores: “Durante la convertibilidad -donde había política monetaria pasiva y convertibilidad del peso al dólar-las reservas del BCRA en promedio eran de 21.940 millones de dólares”.En cambio, en la conferencia de prensa que dio ayer a la mañana en Casa Rosada, Capitanich recordó que “las reservas en este período tienen un promedio de 36.000 millones de dólares”. A eso, le sumó el hecho de que el Gobierno utilizó “casi 43.000 millones de dólares para pagar deuda”. “Si no hubiésemos pagado deuda, las reservas hoy serían de 73.000 millones de dólares”, consideró, al tiempo que señaló: “Cuando se producen estos casos, es porque se paga (la importación de) energía para que la economía funcione y la industria pueda producir”.Al ser consultado respecto a las importantes subas que registró en los últimos días el dólar libre, el jefe de Gabinete optó por relativizar la importancia del mercado paralelo de cambios: “Es importante recordar que en la Argentina existe un mercado libre y único de cambios y allí existen las transacciones que tienen que hacerse”.En ese sentido, Capitanich sostuvo que en la Argentina es posible acceder a la moneda norteamericana bajo la cotización oficial, ya que hay “muchos que toman divisas (del BCRA) para realizar viajes al exterior”, así como hay importadores que hacen “el trámite correspondiente y pagan su importación con dólares del BCRA”.Al mismo tiempo, insistió en el hecho de que “el sistema financiero en Argentina es líquido y solvente” ya que “la tasa de incobrabilidad es de apenas el 1,8%, la más baja de la historia”. “El sector público en el 2003 tenía el 50% de los préstamos globales. Hoy tiene más pesos depositados en el sistema financiero que los que toma como deuda”, recordó a modo de ejemplo.A su vez, cuando le preguntaron respecto a la cumbre sindical que mantendrán este lunes Luis Barrionuevo y Hugo Moyano (ver nota al pie), Capitanich optó por evitar referirse al encuentro: “No tengo opinión para dar. Les deseo mucha suerte y una comida frugal”.Por último, Capitanich aprovechó para apuntar contra los productores agropecuarios nucleados en la Mesa de Enlace y las protestas que realizaron en Gualeguaychú (ver página 14). “Pedían la apertura a la comercialización de trigo y se hizo, se hicieron reuniones por la carne y para las economías regionales tuvimos reuniones por la situación de las peras y manzanas”, recordó.





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