BUENOS AIRES (NA-Medios Digitales). A casi cinco meses de asumir, el jefe del Servicio Penitenciario Federal (SPF), Alejandro Marambio, renunció al cargo por “motivos personales” y sería reemplazado por el actual titular de asesores de esa dependencia, Emiliano Blanco.Según fuentes del Ministerio de Justicia -del que depende el SPF-, Marambio tiene previsto regresar a España, donde es docente de Derecho Penitenciario en la Universidad Carlos III y país desde el que había llegado en agosto pasado para asumir al frente del organismo.Los voceros también subrayaron que, al momento de ser convocado, Marambio había acordado con el Gobierno la posibilidad de retornar a España, donde además su esposa -oriunda de ese país- es funcionaria judicial.Aunque la renuncia aún “no ha sido publicada” en el Boletín Oficial, en el Ministerio de Justicia sostienen que se buscará un reemplazante “civil, de carrera y con conocimientos en la temática penitenciaria”.Marambio se había hecho cargo del SPF el 21 de agosto del año pasado, en reemplazo del abogado penalista y dirigente kirchnerista Víctor Hortel, que había presentado su renuncia tras una fuga de trece presos de la cárcel de Ezeiza.Alejandro Enrique Marambio Avaría había ya que había conducido el Servicio Penitenciario entre 2007 y 2010, siendo el primer jefe civil del organismo.La llegada de Marambio había producido rechazos por parte de organismos defensores de los derechos humanos y el grueso de la oposición, que había cuestionado al ahora ex funcionario su política de “mano dura” en la administración carcelaria y por “permitir condiciones degradantes de detención”.El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, también señaló que Marambio fue denunciado por torturas en cárceles durante su gestión 2007-2010 y reclamó revisar “los antecedentes” y su “foja de servicio”.Pese a los cuestionamientos, el ex titular de la SPF recibió en su momento el respaldo de organismo defensores de los derechos humanos cercanos al Gobierno, como Abuelas de Plaza de Mayo, presidida por Estela de Carlotto, quien afirmó que estaba “muy capacitado para poner las leyes y las normas dentro de la cárcel”.BalanceEn los casi cinco meses de su segunda gestión el funcionario también debió afrontar varios episodios que generaron un fuerte repudio.En septiembre de 2013, dos presos aparecieron muertos en sus celdas del penal de Ezeiza.Días después, se descubrió que presos alojados en calabozos individuales de la cárcel de Marcos Paz permanecían sin electricidad, sin baño y sin tener la posibilidad de asearse durante, por lo menos, tres meses.El 9 de enero último, un preso en La Rioja se escapó mientras realizaba trabajos en la granja del penal.La titular de la Asociación Civil Familiares de Detenidos había analizado sobre el modelo de gestión de Marambio: “Hortel privilegiaba la política de Derechos Humanos. Con Marambio se privilegia la seguridad, y eso trae aparejado los abusos de parte de los agentes”.





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