CAMPO RAMÓN. Unas 350 personas estuvieron presentes en la marcha que se llevó a cabo ayer por distintas calles y avenidas de esta localidad, en pedido de justicia por las jóvenes Cinthia Marisol Gómez (22) y Yessenia Filippin (21), quienes de acuerdo a la investigación judicial murieron al ser atropelladas en forma intencional por el ex padrastro de la primera. Miriam Alvez de Olivera, la madre de Cinthia y una de las personas que organizó la convocatoria, manifestó a PRIMERA EDICIÓN que “hubo mucho apoyo por parte de los vecinos, vino prácticamente todo el pueblo y también se acercaron personas desde las localidades de Oberá y de Villa Bonita. Estuvieron además los familiares de la amiga de mi hija, de Yessenia, con los cuales comparto el mismo dolor y pedido de justicia”.Seguidamente, y con respecto a la causa, dijo que se reunió con el fiscal que está al frente de la investigación y le adelantó que durante la jornada de hoy ampliará la denuncia, porque “es increíble que no aparezca el teléfono celular de mi ex pareja, quien está detenido por este hecho y que se llevó dos jóvenes vidas. Tanto el teléfono celular de mi hija como el de la amiga fueron incautados como evidencia, porque están los mensajes de texto donde Cinthia pedía auxilio porque el acusado las perseguía”. “Mi otra hija está muy mal”“Mi hija de 17 años está muy mal, al igual que todos nosotros, por lo sucedido, pero ella necesita urgente contención psicológica porque se siente culpable por la muerte de la otra chica. Me dice ‘mamá ese lugar era para mí y no para Yessenia’, porque creemos que cuando las atropelló, él pensaba que iban las dos hermanas sobre la moto”, agregó Miriam, quien admitió que todavía no puede sobrellevar lo sucedido y necesita pastillas para conciliar el sueño. El pasado domingo 5 de enero, un conductor que estaba en aparente estado de ebriedad embistió sobre la ruta provincial 103 (a la altura de Campo Ramón) a las dos jóvenes, quienes murieron en el acto. Según la imputación de la Justicia, las amigas fueron atropelladas de forma premeditada. Por eso el sujeto que iba al volante, identificado como Hugo Bareiro (44), permanece detenido en averiguación de un posible doble homicidio calificado por la condición de las víctimas (femicidio). Las chicas viajaban en una motocicleta Mondial 110 cc. cuando, a 2.500 metros del acceso a la citada localidad, fueron brutalmente chocadas en forma frontal por el Fiat Duna en el que viajaba Bareiro. Mientras las pericias por el presunto accidente avanzaban, Miriam Alvez de Olivera, ex pareja del individuo que terminó tras las rejas por el hecho, se enteró de un dato terrorífico. Es que su hija, momentos antes de morir, le pidió ayuda -via mensaje de texto- a su hermana menor, porque el presunto criminal al volante, quien llegó a ser su padrastro, la estuvo persiguiendo y merodeaba la zona donde ella estaba jugando al vóley con un grupo de amigas. Esta evidencia, sumada a una serie de anteriores amenazas verbales que realizó el sujeto en forma reiterada, movilizó a la madre de Cinthia a radicar una denuncia ante las autoridades, lo que en definitiva disparó la investigación. El supuesto motivo de las amenazas del sospechoso hacia las dos hermanas era porque culpaba a las hijas de Miriam de la ruptura de la relación sentimental.





Discussion about this post