POSADAS. Hoy debutará el esperado (desde hace ya varios años) Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) Misionero, presentado por última vez con bombos y platillos en agosto del año pasado. A pesar del tiempo transcurrido y de los varios “boletazos” que pasaron en el medio, los usuarios se deberán conformar con un modelo improvisado, con miles de personas sin tarjeta, sin que todos los colectivos tengan instaladas las lectoras de tarjetas y, sobre todo, con mucha desinformación. Se pondrá en marcha el boleto electrónico pero conviviendo aun con el cobro de boletos por parte del chofer a la misma tarifa (se tenga la tarjeta o no) hasta el 17 de abril.El apuro del Grupo Z, a cargo de la concesión del transporte urbano y metropolitano (Posadas, Garupá, Candelaria) es dar inicio como sea al SUBE, para poder comenzar a aplicar el primer tramo del “boletazo” desde el próximo viernes 17 de enero, cuando el pasaje pasará a costar 4 pesos y que terminará por golpear los bolsillos en junio con la segunda suba del mínimo a $4,25 en Posadas.A pesar de las promesas, del plan de acción difundido el año pasado, se llega al inicio del modo electrónico con más dudas que certezas.En medio de este clima, la semana se inició con la misma postura del Gobierno provincial asumida desde que el tema se instaló en la opinión pública: silencio absoluto. Hasta en el Boletín Oficial se evitó publicar las autorizaciones del aumento del boleto y algún documento oficial sobre el inicio del SUBE.El debate principal se dio en Posadas, donde concejales de partidos opositores fijaron postura contraria al aumento y pidieron una sesión extraordinaria para buscar la aprobación de la reglamentación de las audiencias públicas obligatorias antes de modificaciones tarifarias.No al “boletazo”En las paradas céntricas posadeñas, las críticas al aumento autorizado como al servicio prestado se multiplicaban a medida que se consultaba a los habituales usuarios, especialmente de las zonas más alejadas.A diferencia del año pasado, esta vez la información del “boletazo” estaba en poder de los pasajeros, sin que la mayoría se sorprenda ante la consulta de PRIMERA EDICIÓN.Romina, vecina de barrio Aeroclub, padece el servicio de la línea 21 por las pocas frecuencias y por la forma en la que se viaja en horarios pico. “Es un desastre. Por las vacaciones, ahora andan con menos frecuencias. Tenemos colectivos hasta las 23. Si no, tenemos el 24 con trasbordo para poder llegar al centro”, explicó.Sobre la suba de precios del boleto urbano, suspiró, miró al cielo y respondió: “Uf, es un desastre, un golpe al bolsillo. Trabajamos, sube un poco el sueldo y no sirve de nada porque se te va todo con los aumentos como estos”.La joven madre pidió que “haya más frecuencias para no viajar como animales. Viene y va lleno y no se puede viajar bien”.Respecto de la SUBE, se lamentó porque debió tomarse “toda la mañana para poder hacerla”.Por su parte, llegado desde Alem opinó Marcos: “Vengo habitualmente a Posadas y el aumento es complicado, más para la gente que viaja diariamente. No saqué la SUBE de acá, tengo la de Buenos Aires. Voy a tener que ir a hacerla”.Rita es de las que viaja por razones de salud, varias veces al día desde su barrio hasta la zona céntrica, a raíz de un largo tratamiento de piel. En medio de la larga espera por su colectivo en la parada de Rivadavia y Córdoba, opinó que el servicio “en vacaciones está un poco mal. Si bien los chicos entrar en vacaciones, personas grandes como yo seguimos viajando. Por mi tratamiento, vengo desde el barrio Aeroclub y tengo colectivo ahora cada dos horas. No puedo andar en el sol, tengo que tomar el 24 Hospital o el 10 para bajarme lo más cerca de casa y del consultorio”, explicó.Sentada a la sombra, admitió que hacía rato estaba esperando “a ver a qué hora nos toca para la vuelta”. Respecto al boletazo, dijo que “es bastante descontrolado. Por día viajo cuatro veces. Hoy me saqué la SUBE, pero no tengo idea de cómo funciona. No sé dónde se recarga. Me dijeron cuando fui a sacar la tarjeta que entre en Internet para saber más, pero no tengo Internet en casa. Me dijeron fíjese en www no se cuanto, que ahí están los lugares para recargar. Me dijeron que había agencias de quinielas…”.La vecina posadeña pidió “más unidades, que haya más frecuencias, porque en horas pico es imposible viajar, como en época de clases, donde viene muy lleno y no para”.Ricardo, vecino de la chacra 32-33 de la capital misionera, no dudó en su respuesta respecto de la calidad del servicio de transporte: “No es bueno, en horas pico donde va toda la gente tenemos que andar a los empujones, subiendo por la puerta de atrás. Por el precio que se está pagando, tendríamos que tener mucho mejor servicio. Aunque sea mayor cantidad de frecuencias. Ni hablar de fin de semana o feriados, donde tarda una hora en aparecer un colectivo que habitualmente pasa cada 15 o 20 minutos”, aseguró.Contó que, por razones de trabajo, debe algunas veces ir a Itaembé Miní desde el barrio Cristo Rey. “Me lleva una hora y media ir y otra hora y media volver, es una barbaridad. La verdad es que el servicio es pésimo”, aseguró. Respecto del aumento que se aplicará desde el viernes 17, Ricardo dijo que no se justifica en la relación costo-servicio. Y se preguntó “¿cómo es posible que empresas de transporte urbano se van a otras provincias como Buenos Aires y compran más empresas? Lo digo porque conozco casos. ¿Tanta plata hicieron? Nos estan choreando (sic), la plata se la llevan afuera, nos sacan la cabeza acá y compran empresas grandes y chicas”, cuestionó.Finalmente, reveló que estuvo minutos antes desde las 10 tratando de sacar la tarjeta SUBE: “Conozco el servicio. Fui y miré qué número tenía y es D95. Pregunté por cual iban y era el B25. te imaginas que me podía ir a casa, tomar algo, almorzar y volver antes de las 13 a ver si tengo suerte. No se puede tener un servicio así. En Buenos Aires se hace por Internet, porque la hice ya que viajo seguido a comprar materiales para mi trabajo. La pedís y te la mandan a tu casa. Acá no”.Primera convocatoria a protestaPara esta tarde a las 19, en la plaza 9 de Julio, se realizó durante los últimos días una convocatoria por las redes sociales para manifestarse pacíficamente contra el aumento del boleto.Quienes también lanzaron un llamado son los dirigentes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). El gremio inv
itó “a todas las organizaciones sociales, comisiones vecinales, agrupaciones estudiantiles, sindicales, barriales, religiosas y a la ciudadanía en general de Posadas, Garupá y Candelaria”, en su sede de Salta 57, a partir de las 10. La convocatoria está orientada a organizar, proponer, evaluar y coordinar acciones conjuntas ante el inminente aumento en las tarifas del servicio de transporte urbano. Concejales analizan medidas judicialesSeis de los siete ediles opositores en el Concejo Deliberante posadeño, brindaron ayer una conferencia de prensa en la que anunciaron la presentación de recursos judiciales a fin de intentar frenar la suba del boleto el viernes.En medio de expresiones de deseo sobre el retorno de la autonomía sobre el transporte al municipio (cedida a la Provincia por última vez en la reforma de la Carta Orgánica de 2012), se ratificó un pedido de sesión especial para el lunes 20 de enero a fin de tratar la reglamentación de las Audiencias Públicas previas a la modificación de tarifas en servicios.El pedido opositor debe ser ahora resuelto por la Comisión Parlamentaria Permanente, presidida por la titular del deliberativo Magdalena Solari (FR) y con holgada mayoría renovadora, que se encuentra a cargo de la atención de todos los asuntos urgentes que atañen al deliberativo durante el período de receso de éste. Aunque no podrá pronunciarse en aquellos casos que, como el planteado, requieran tratamiento parlamentario, sino que deberá limitarse a convocar a sesión especial de acuerdo a las previsiones del artículo 151 de la Carta Orgánica Municipal (COM), que exige al menos la firma de ocho ediles para forzar esa convocatoria. De todos modos, en la conferencia dejaron en claro que, con o sin sesión, se presentarán igual.Además de anunciar presentaciones judiciales conjuntas, adelantaron la presentación de un proyecto que crea un Ente Regulador del Transporte Público de Pasajeros incorporando ahora el seguimiento de la implementación de la tarjeta SUBE Misionero.Los ediles cuestionaron el incumplimiento de las ordenanzas vinculadas al transporte público de pasajeros, aseguraron que “el Gobernador perdió la sensibilidad social” y confirmaron que estudian la forma en la que se puedan concesionar líneas para que haya mayor oferta de servicios que la deficitaria encabezada por el Grupo Z. Datos del SUBE• Si bien comienza hoy a funcionar el SUBE Misionero, los usuarios del servicio podrán seguir pagando el boleto con dinero en efectivo, aun abonando el mínimo de $3,25 hasta el viernes y luego a $4, sin importar si se tiene o no la tarjeta.• Desde el 17 de abril se comenzaría a cobrar un precio diferenciado a quienes no tengan la tarjeta SUBE de $6 como costo mínimo del servicio urbano.• Las empresas concesionarias habilitaron apenas 10 lugares para la recarga de tarjetas: siete agencias de quinielas ubicadas en zona microcentro y algunas avenidas principales; dos en Garupá (Transferencia y una agencia de quinielas); y una en Candelaria (agencia de quinielas).• Para sacar la tarjeta, se habilitaron cuatro lugares: Municipalidad de Posadas (días de semana de 7 a 13); Estación de Transferencia (lunes a viernes de 9 a 18 y sábados de 8 a 12); Delegación Municipal de Villa Cabello (lunes a viernes desde las 7 y sábados de 8 a 12); y Delegación Municipal de Itaembé Miní (funcionará hasta mañana 15 de 7.30 a 16.30).• Para obtener la SUBE hay que llevar DNI. En el caso de estudiantes, se exige una constancia de alumno regular (difícil de obtener por estos días para llegar con la tarjeta al inicio de clases) a fin de quedar registrado en categoría “Escolar” o “Universitario”, que tienen otras tarifas.• La primera tarjeta entregada al momento de la registración es sin costo.• Para gestiones por robo, pérdida o rotura, el usuario podrá comunicarse al 0810-444-7823 (SUBE) para la denuncia y bloqueo del uso de la misma, con el consecuente gasto del crédito disponible. Para sacar la nueva, es un trámite de carácter personal y habrá que volver a los centros de emisión con DNI, incluso se deberá abonar el costo de la nueva tarjeta.





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