POSADAS. Cómo serán de injustificados los “boletazos” que ayer, el gobierno de Maurice Closs no tuvo capacidad de reacción y no emitió el mínimo comunicado sobre los aumentos en los valores del pasaje para viajar en el Sistema Integrado de Transporte Metropolitano (SITM), en manos del Grupo Z.Quienes sí levantaron fuerte su voz fueron referentes políticos, sociales y sindicales, quienes expresaron su repudio a la medida que se volvió una mala costumbre de cada verano.Del lado empresario, a fin de no dejar mal parado al representante del Gobierno en el boletazo, el subsecretario de Transportes, Hermes Almirón, se anunció que el próximo martes 14 se pondrá en marcha -de modo precario- el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) Misionero. El apuro que lleva a iniciar el sistema con apenas un 30% de usuarios con tarjeta se debe a que Almirón (hombre de extrema confianza de Closs) dictó hace un año una disposición que impedía analizar nuevas subas de boleto sin la tarjeta SUBE en plena vigencia.Claro que no parece que sea una “forma real y efectiva” lo que se aplicará: el empresariado fijó apenas nueve puntos de recarga en Posadas, uno en Garupá y otro Candelaria. Y como se puede ver en el comunicado que se publica en la página 9 de esta edición, nada se indica sobre nuevos puntos de expendio de las tarjetas que nos sean la Estación de Transferencia o la Municipalidad posadeña.Ayer, cuando se conocieron los boletazos, un detalle no pasó desapercibido: las tarifas contaban con la firma solamente de Almirón por la provincia y Zbikoski por el Grupo Z. No fue casual. En duros términos se pronunció ayer el intendente de Candelaria y dirigente de la UTA, Carlos Flores, quien amenazó con llamar a una consulta popular sobre el servicio de colectivos y pidió respeto a las autonomías municipales. Un poco tarde: Posadas, Garupá y Candelaria cedieron hace años su potestad para manejar el transporte público de pasajeros.Entretanto, el interbloque opositor en el Concejo Deliberante de Posadas dará a conocer mañana los pasos a seguir tras conocerse los “boletazos”. Ayer no se descartaba la posibilidad de interponer un recurso de amparo ante la Justicia provincial, cuestionando especialmente que no se convocó a una audiencia pública como dicta la Carta Orgánica Municipal.Un detalle no menor: el discurso constante de los empresarios para justificar los incrementos de boleto ha sido que la Nación recortó los millonarios subsidios al transporte, pero en la página del Ministerio del Interior (www.mininterior.gov.ar), los datos oficiales hacen caer la estrategia. Hasta octubre de 2013, las concesionarias posadeñas (Don Casimiro, Tipoka y Nuestra Señora del Rosario del Grupo Z; y Bencivenga) percibieron de Nación casi 97 millones de pesos, a los que habrá que sumar lo percibido en noviembre y diciembre más los subsidios provinciales y municipales que se les otorga. (Ver pág. 4)En todo 2012, siempre según la cartera de Interior, la cifra fue de 91.240.280 pesos, sólo desde Nación.Castigo a los más humildesEl diputado provincial Claudio Wipplinger (partido Trabajo y Progreso) aseguró ayer que los boletazos “muestran a las claras que el Gobernador tiene un desprecio por el bolsillo de la gente de menores recursos, que son el grueso de usuarios del servicio de transporte urbano de pasajeros. Closs viene de una familia que es transportista, si bien es de otro rubro, de costos para mover un vehículo sabe. Y sabe que los costos planteados para subir el boleto están totalmente exagerados, con un margen de un año y medio o dos de la realidad”. En ese sentido agregó: “Tenemos una inflación que ronda el 25 ó 30 por ciento, pero la discusión acá es que la provincia viene ajustando las tarifas con un año y medio de anticipación. Actualizan en base inflacionaria pero antes de que los números justifiquen hacerlo”.Para Wipplinger, “la resposabilidad es del Gobernador, ya no es más de las intendencias en el caso del servicio urbano. Hay que ser claros: el Gobierno provincial, bajo la conducción política de Closs, tiene la obligación de cuidar que no haya abusos desde el sector empresario, porque es el propietario real y unico de la concesión del servicio. Mientras Closs pasea en helicóptero a un costo cercano al millón de pesos mensuales, le parece poco que la gente deba pagar cuatro pesos cada boleto del transporte urbano”.Finalmente, el diputado opinó que “la unica forma de frenar el boletazo es con una decisión política. Mientras que la sociedad no tome conciencia de que la responsabilidad es del Gobernador y lo sigan apoyando con el voto, y no se movilice acostumbrada a estos abusos, el Gobernador no se preocupará y seguirá autorizando los aumentos aun sabiendo que son totalmente injustificados. Por eso entendemos que la mejor respuesta a los abusos se da cuando la sociedad se expresa mayoritariamente”.Repudio en las callesEl titular de la Corriente Clasista y Combativa (CC)C) en Misiones, Felipe Mazzacotte, aseguró ayer a PRIMERA EDICIÓN que “el Gobernador no tiene huevos (sic) para poner un freno a la empresa, sigue funcionando todo sin control. El boleto no puede salir cuatro pesos cuando los subsidios no se tocaron”.Advirtió que la suba de más del 30% “es mucho e impactará muy fuerte en los barrios. Con la inflación tremenda que tenemos, se permite que la empresa de transporte nos siga metiendo la mano en el bolsillo a los usuarios. Así, el poder adquisitivo de los trabajadores es cada vez peor”.Mazzacotte aseguró que el servicio de transporte del Grupo Z “no es eficiente. Se viaja como ganado, mucha gente a veces no puede viajar en horas pico y en dias de clases porque hacen falta más frecuencias por la cantidad de pasajeros que hay. Me han dicho incluso algunos choferes que son monotributistas y eso no lo controla el Ministerio de Trabajo”.Finalmente adelantó que el lunes se reunirán para analizar la forma en la que saldrán a repudiar los boletazos. Lamentó que “una gran parte de la sociedad mastica la bronca en la casa, no tiene principio organizativo para salir a defender sus derechos en las calles. Y hay que salir a las calles a pelear por nuestros derechos”.Trabajadores afectadosDesde la CGT “Andrés Guacurari”, su titular Benigno Gómez también rechazó la suba del boleto urbano en el área metropolitana.El además secretario general del Centro de Empleados de Comercio de Posadas dijo que “en particular se afecta mucho a los trabajadores mercantiles, que tienen que pagar cuatro boletos al día para cumplir con su actividad laboral. Obviamente que un aumento como este, deteriora mucho más el salario de los trabajadores. Pero se afecta a la sociedad en su conjunto con el incremento de
l boleto, a los trabajadores en general”.Gómez recordó que dias atrás, desde la CGT Andresito se advirtió sobre el alto costo que tienen los servicios para los trabajadores. “Lo venimos diciendo, por eso creemos que lo mejor es conversar, buscar alternativas para que no se perjudique a la sociedad sin poner palos en la rueda al Gobierno. La provincia no esta exceptuada de la situación nacional, por eso creemos que hay que dialogar para no llegar a una provincia en conflicto. El Gobernador hizo hincapié en un acto el viernes en que nadie le va a torcer el brazo. Pero creo que las políticas deben tener consenso si es que queremos una provincia en paz, como constantemente se pregona”.“Bronca” de la CTA MisionesJorge “Koki” Duarte, de la CTA Misiones, aseguró que “una vez más, como viene ocurriendo en los últimos diez años, se hace pagar los platos rotos y el impacto de la inflación a los trabajadores y la clase más necesitada. El año pasado quedó bien clara la cantidad de subsidios millonarios que se otorga a las empresas, debiendo éstas aminorar el impacto de los aumentos de boletos. Pero eso no ocurre. Hay un Estado provincial y municipal que hacen la vista gorda y en el medio quedan los usuarios. Incluso el Defensor del Pueblo (Marcelo Vairo), a quien recurrimos, se lavó las manos lisa y llanamente ante esta situación”.Duarte dijo estar “con mucha bronca, ante estos procesos que afectan a los más humildes y los aumentos que hacen que las familias sigan resignando cada vez más cosas a diario. Incluso estan los que caminan varios kilómetros para llegar a sus trabajos por no tener para pagar el boleto”.Sobre la posibilidad de presentar un recurso de amparo para frenar el “boletazo”, el titular de la CTA Misiones cargó duro contra los representantes del Poder Judicial: “Seguramente se hará otra vez, pero lamentablemente en la provincia, el manejo del Poder Judicial siempre ha inclinado la balanza hacia los sectores de poder. Por eso no podemos confiar en que el Poder Judicial resuelva con justicia situaciones injustas como estas. Pero sí vamos a salir a la calle a repudiar esta situación”, aseguró Duarte.Impacto en la docenciaDesde el sector docente, la titular de la Unión de Docentes Nueva Argentina de Misiones (UDNAM), Estela Genesini, sumó su rechazo al”boletazo”, por el impacto que significará para el sector el aumento del boleto, y reclamó al Gobierno provincial iniciar inmediatamente las paritarias por la constante pérdida de poder adquisitivo que tiene el salario de los maestros misioneros. “No se puede esperar a la paritaria nacional, el propio Gobierno nacional habilitó el inicio de las paritarias provinciales, pero el ministro de la provincia sale a decir que va a esperar. En Misiones, los maestros sabemos que el porcentaje decidido en la paritaria nacional nunca fue un piso para la negociación sino más bien un techo, una limitante”, reflexionó.En ese sentido, Genesini manifestó su preocupación porque los gremios oficialistas anticiparon que pedirán un 30% por ciento de aumento. “Aunque parezca mucho, para que la docencia de Misiones pueda recuperar poder adquisitivo necesitamos un 60% de aumento”, aseguró a este diario.Recordó que el básico con el 15% de aumento último quedó en 1.906 pesos. “No puede ser que un docente con 37 años en el aula cobre 4.000 pesos. Y si se jubila, lo hará con algo más de 3.000, porque no existe la movilidad salarial”, se quejó.Genesini de UDNAM calificó como “algo increible incrementar el boleto con esta miseria que hay”.“Prestan un pésimo servicio”El intendente renovador de Candelaria y dirigente de la UTA, Carlos Flores, dijo a PRIMERA EDICIÓN que se manifestó en contra del aumento del boleto y que se enteró de la suba cuando -la semana que pasó- fue a la subsecretaría de Transportes y Almirón le informó que se había dispuesto el “boletazo”.“Si no nos dan un servicio como la gente, no vamos a permitir que se aumente el boleto. A todo esto, el señor Almirón me dijo que fue una decisión que tomó la Subsecretaría de Transportes. Le dije que firmaba en desacuerdo el acta con la decisión”, reveló.Aclaró que la idea del Gobierno municipal que encabeza no es licitar una nueva concesión, sino que quien la presta (el Grupo Z) “preste un buen servicio, que se dejen de joder (sic) con el pésimo servicio que prestan. Tenían que hacer una mini estación de transferencia y tuvieron cuatro o cinco aumentos y no la hicieron. El servicio es carísimo y muy malo. Cualquiera que quiera venir a Candelaria va a poder ver el mal servicio que tenemos”, protestó.El intendente Flores dijo que “alguien le tiene que decir que no a esta gente, no al mal servicio que tienen. Reciben subsidios de todos lados, pero nos dan un mal servicio. Más allá de que se haya tomado una decisión entre gallos y medianoche firmando el aumento, yo no estoy de acuerdo y no voy a permitir que en Candelaria suba el boleto mientras se preste este mal servicio a la gente”.Consultado por PRIMERA EDICIÓN sobre la forma en la que se impediría la aplicación del “boletazo” cuando los municipios cedieron a la Provincia el control del transporte metropolitano, Carlos Flores aseguró: “Voy a hablar con el abogado y voy a enviar una carta documento a la Subsecretaría de Transportes dejando mi postura y que no estuve de acuerdo y no aprobé el aumento. Si tengo que hacer una consulta popular con los vecinos de Candelaria, lo voy a hacer”. “No puede ser, tenemos autonomía y no puede la empresa venir a avasallarla. En el marco del diálogo y el respeto, estoy de acuerdo con el aumento del boleto, pero primero nos tienen que dar el servicio que el usuario de Candelaria se merece. Llegó la hora de decir basta. Si corresponde el aumento, se lo vamos a dar, pero con un servicio adecuado”, finalizó. SUBE en apurosAl momento de aprobarse en febrero de 2013 el aumento escalonado del año pasado, la Renovación gobernante dejaba sentado por escrito que no se podrían discutir nuevas subas sin el SUBE en marcha, para el cual daba 90 dias. El tiempo pasó y, un año después, el mismo Gobierno se olvidó de que sigue vigente la disposición 22/13, firmada el 29 de enero de 2013, y dejó contento al monopolio con otro “boletazo”. Para evitar más críticas y darle una mano a su aliado Hermes Almirón, el Grupo Z pondrá en marcha el martes 14 de enero un precario SUBE.“Dispónese que no se podrán discutir nuevos aumentos tarifarios correspondientes a los servicios interurbanos de los municipios que integran el Área Metropolitana, hasta tanto y en cuanto no tengan en forma real y efectiva la implementación por parte de las empresas pr
estatarias del servicio de un sistema de emisión de tickets/pasajes electrónico”, decía aquella disposición de Almirón.





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