JARDIN AMÉRICA. Andrés Leonardo Erck, de 46 años, se tomó su tiempo para dejar por escrito los motivos que lo llevaron a tomar la drástica determinación de quitarse la vida. Algunas versiones indican que aparentemente el conocido vecino de Jardín América habría quedado abrumado por una serie de deudas que le quedaron pendientes tras organizar un concierto con estrellas internacionales. Más allá de cualquier especulación o hipótesis en torno al lamentable hecho, desde la Justicia investigaban la carta que dejó -al parecer dirigida a la familia y a sus amigos íntimos-, y donde estaría la respuesta a tan horrenda decisión. El cuerpo sin vida de Erck fue hallado ayer a las 7 por su esposa, en la parte trasera de su vivienda, en la calle Leopoldo Lugones del barrio Arroyito de la citada localidad. Estaba pendiendo de un árbol de palta, con una soga que estaba alrededor de su cuello y en su otro extremo atado a un gajo. En el pueblo la triste noticia corrió rápidamente y gran parte de la comunidad se vio conmovida. “Coto”, como le decían cariñosamente sus allegados, dejó una viuda y a tres menores huérfanos de padre. El infortunado hombre era un conocido vecino, vinculado a la política y también a la práctica de deportes, como ser el básquetbol. Actualmente era empleado de la Cooperativa de Productores Yerbateros de Jardín América. Además, era miembro y presidente de la comisión directiva de la Fiesta Provincial de Colectividades Raíces (que se lleva a cabo en la ciudad donde vivía) y donde justamente fue la cabeza visible de un recital con estrellas del momento de la música, como ser el dúo mexicano Jesse & Joy. Con respecto a la presentación de los cantantes, en las últimas horas hubo rumores difundidos por medios de Jardín América que dieron a entender que para Erck, dicha iniciativa fue el principio del fin. Contratiempos y doble gastoTrascendió que la presentación en Jardín América del grupo mexicano que tiene éxitos musicales como “Corre”, tuvo muchos contratiempos, entre ellos económicos, y que habrían cambiado la vida del dirigente, “a quien se lo habría observado deprimido en los últimos meses”, publicó el sitio periodístico de esa ciudad Jardinamericaya.com.ar. Vale recordar que dicho concierto fue en noviembre pasado y en principio tuvo que suspenderse y reprogramarse, y el cambio de fecha supuso un gasto prácticamente doble para los organizadores. Es decir que no hubo la cantidad de público que se esperaba y los alquileres de equipos y otras cuestiones técnicas y estructurales para montar el show fueron prácticamente el equivalente a dos recitales, de acuerdo a fuentes extraoficiales. Lo cierto es que la última palabra la tendrá la Justicia de Instrucción de esa jurisdicción, que analiza los escritos dejados por Erck.





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